En la salida, Martín parecía ganar la partida a Bagnaia, pero los dos se fueron largo y Bastianini y Marc los pasaron. Jorge se quedaba más atrás y hasta Acosta le superaba.
Pecco tiraba de la potencia de la GP24 y rebasaba a Marc, y su GP23, en la fuerte frenada de la curva 3.
Martinator sabía que estaba presionado y adelantaba al Tiburón de Mazarrón en la zona de la 4-5. Antes, por aceleración, no había podido con la KTM/GasGas.
Bastianini no quería líos y se marchaba. En apenas dos vueltas se iba con un segundo de diferencia.
Acosta se caía en la curva 3 y se despedía de batallar con las Ducati. Álex Márquez heredaba su quinto lugar.
Jorge iba desatado a por su marcaje al hombre, a Bagnaia: rebasaba a Marc en la curva 11 y mantenía la posición en el viraje de entrada a meta. El del Prima Pramac ya estaba tras Pecco.
A falta de siete vueltas, Martín se lanzaba y superaba a Bagnaia en la curva 5. Lo hacía, pero, luego, se iba por fuera. Los comisarios le ‘cazaban’ y le mandaban el aviso de sanción por pisar muchas veces por el exterior.
Martinator jugaba en el filo, bordeando tocar el verde de nuevo. Apretaba para retener al ‘1’ detrás, porque La Bestia se mostraba intratable. Marc no podía arrimarse a ellos y veía todo desde la distancia.
El madrileño forzaba al límite, se subía por las paredes… porque Pecco veía que podía replicar y se arrimaba al máximo. El Mundial estaba al rojo vivo.
Bastianini ganaba escapado, pero la lucha era otra: Jorge lograba alejar lo suficiente a Bagnaia para quedar segundo y más líder. Esos 22 puntos son oro. Nuevo festival de Ducati con sus ocho motos en las ocho primeras posiciones. Martín ya sólo depende de sí mismo, pues si es segundo en todo lo que queda será campeón.