El piloto finlandés se impuso en la espesa niebla del Rally de Chile de la temporada 2024 del WRC para aumentar su ventaja al frente de la clasificación.
Aunque la niebla no era tan espesa en comparación con las traicioneras condiciones del sábado por la tarde, las nubes empeoraron, al igual que los niveles de agarre con cada pasada. Sébastien Ogier, que salía primero, se benefició de su posición y sacó el máximo provecho, junto con su experiencia en esas condiciones, para realizar un asombroso pilotaje y ganar la etapa para tomar la delantera en la clasificación de la jornada dominical.
El líder del rally, Kalle Rovanpera, fue el que más se acercó a la marca del galo, a cinco segundos, mientras que Elfyn Evans se quedó casi a diez segundos.
«Ha sido bastante complicado, la carretera es cada vez más lenta, sale más barro por todas partes. Creo que los de delante no tenían tanta niebla y a nosotros nos está yendo bien», dijo el finlandés, que amplió su ventaja sobre el galés a unos catorce segundos.
Su compatriota, Esapekka Lappi, que salía tercero, fue el más rápido de los Hyundai, por delante de sus compañeros, Ott Tanak, y un cauteloso Thierry Neuville, con Adrien Fourmaux liderando a los M-Sport, ya que Martins Sesks sufría con un trompo debido a las complicadas condiciones chilenas, las cuales empeoraron en el ensayo de la Power Stage por la espesa niebla que redujo la visión a unos veinte metros.
A pesar de ello, solo tres décimas de segundo separaban a los tres primeros en las pantallas de cronometraje. Sébastoen Ogier se llevó el tramo por dos décimas sobre Kalle Rovanpera, mientras que Ott Tanak se quedó una décima por detrás, tercero, pero le sirvió para adelantar a Esapekka Lappi y situarse cuarto en la clasificación del domingo.
«No es tan divertido, así son las cosas. Hay algunos tramos en los que apenas se ve nada», dijo Sébastien Ogier, que aumentó su colchón sobre Kalle Rovanpera a casi seis segundos en la jornada dominical.
Elfyn Evans fue el cuarto más rápido de la prueba, a un segundo, pero el piloto de Toyota fue más rápido que Thierry Neuville, que describió las condiciones como «al límite», mientras que Adrien Fourmaux fue cinco segundos más lento, y declaró que solo intentó «mantener el coche en carretera», ya que no veían «nada».
En WRC2, Yohan Rossel lideró tras beneficiarse de que le descontaran cuarenta segundos de su tiempo durante la noche después de que los comisarios consideraran que Oliver Solberg le molestó tras un pinchazo, y consideró que las condiciones eran peligrosas, aunque se colocó noveno de la general, con una ventaja de casi veinte segundos sobre Nikolay Gryazin.