Q1: McLaren no se esconde

A Norris le bastó una sola vuelta al inicio de la Q1 para empezar a marcar territorio, ya que ni Leclerc, ni Verstappen, con la consecuente evolución de pista, pudieron batirla.

Pero los tiempos de Hülkenberg, a dos décimas de Norris, o Alonso, a tres décimas, daba indicios de que los tiempos iban a bajar mucho. Nadie estaba asegurado, y pilotos como Russell, Pérez o Hamilton veían el abismo muy cerca.

Las advertencias de Hamilton por radio, avisando de que la pista mejoraba, y el tiempo de Albon, superando al de Norris, pusieron las orejas tiesas a los de McLaren, que no quisieron repetir la debacle de Bakú.

Con neumáticos usados, se pusieron primero y segundo, bajando siete décimas Norris su tiempo, y dejando claro su favoritismo.

Por detrás, la situación se agitaba. Fernando Alonso y Franco Colapinto aseguraron su presencia en Q2, mientras Carlos Sainz quedaba a la expectativa tras los avances de los Mercedes y Pérez.

Sin embargo, Carlos tenía por detrás rivales incapaces de superarle, como los Sauber, Gasly o Stroll, que quedaron eliminados junto a Ricciardo, que puede haber afrontado su última clasificación en Fórmula 1.

Q2: Alonso saca la varita

Verstappen no estaba cómodo con el coche, aunque sí se le veía más rápido que el viernes. Tanto era así, que llevaba el coche al límite hasta que, extraño en él, cometió un error en la última curva en su vuelta de Q2 que le hizo tomar la escapatoria. Al exceder los límites de pista, ese tiempo fue borrado, y se la jugaría a una carta.

De nuevo se calcó la circunstancia de Q1, y la evolución de la pista decidiría todo al final. Los Mercedes lo evidenciaron, ya que Hamilton superaba el tiempo de Norris en el primer intento. Carlos Sainz, octavo, y Fernando Alonso, undécimo, estaban obligados a mejorar.

Max, para evitar cualquier bandera amarilla o roja, salía con mucha antelación, y cumplía con creces marcando un 1:29.6 que le ponía primero, y dejaba a su compañero Checo Pérez al borde de la eliminación.

El mexicano no replicó el buen ritmo mostrado en las calles de Bakú, y en su última vuelta no pudo pasar de la decimotercera posición, por detrás de los Williams, que sufrieron con el agarre y que quedaban eliminados por Fernando Alonso. El asturiano salvaba la Q3 por apenas 24 milésimas tras una espectacular vuelta. Kevin Magnussen y Esteban Ocon ocupaban los dos últimos lugares de esta Q2.

Q3: Norris vuela, Verstappen le aprieta y Ferrari se estrella

Verstappen quiso sacar músculo en el primer intento de Q3 marcando un 1:29.7, dos décimas por debajo del tiempo de Piastri, pero no pudimos ver la referencia de Norris -que venía en récords de primer y segundo sector-.

Carlos Sainz perdió el control del coche a la salida de la curva 18, la penúltima, yendo directo al muro mientras cambiaba ajustes del volante, provocando la bandera roja. El tiempo de Verstappen fue eliminado por haber sido hecho con bandera amarilla. Este primer intento, a la basura.

Debido a que la sesión se reanudó con 8 minutos de margen, y el primer juego de neumáticos ya se había usado, todos los equipos decidieron usar solo el juego nuevo restante y esperar en boxes hasta el último instante.

Y así fue, con apenas 4 minutos de tiempo, los McLaren abrieron la veda para no arriesgar a estar últimos ante cualquier bandera amarilla.

Norris se puso primero fácil por cuatro décimas sobre Piastri, 1:29.5. Leclerc confirmaba la debilidad de Ferrari este sábado, y se quedaba cuarto, detrás de Nico Hülkenberg. Pero el tiempo del monegasco fue eliminado, y saldrá noveno, junto a su compañero Carlos Sainz.

Los Mercedes sí confirmaron su resurgir, ya que Hamilton y Russell fueron tercero y cuarto, superados por un Verstappen que, en uno de sus peores fines de semana, vuelve a demostrar que está por encima de los problemas.

Fernando Alonso replicó la vuelta de Q2 para ser séptimo, por delante de Yuki Tsunoda, y a una décima del increíble tiempo de Hülkenberg.

Norris volverá a salir desde la pole, pero será primordial que no cometa más errores en la salida, ya que Verstappen irá con el cuchillo entre los dientes.