Aunque parezca lo mismo de siempre, ya podemos afirmar que no es lo mismo de siempre. Max Verstappen y Red Bull han tenido que sudar sangre para conseguir el séptimo triunfo del año y el tercero consecutivo en el Gran Premio de España, por delante de un Lando Norris y McLaren que lanzaron todo lo que tenían para darle caza, pero que se quedaron en la orilla. Lewis Hamilton completó el podio, y logró su primer cajón en lo que va de temporada, confirmando el resurgir de Mercedes.

Carrera complicada para los españoles en casa. Carlos Sainz tuvo una estrategia diferente que no fue la acertada, y le lastró a la sexta plaza por detrás de su compañero Charles Leclerc. Fernando Alonso apenas pudo pasar de la duodécima plaza, e incluso fue doblado, algo que seguro dolerá al asturiano y a su equipo, Aston Martin.

Un cohete llamado Russell

George Russell se aprovechó del rebufo tanto de Norris como de Verstappen para hacer efectiva una meteórica salida que le colocó en cabeza de carrera. Pero poco le duró ese honor, ya que Verstappen, a las primeras de cambio, le arrancó las pegatinas y comenzó su escapada en plena pelea fratricida entre los Ferrari. Sainz adelantó a Leclerc por el exterior de la 1, llegando a impactar levemente con su compañero, según informaron ambos por radio.

No fue un inicio de carrera plácido para Fernando Alonso. Después de caer varias posiciones en la salida al tomar la escapatoria de la curva 1, vio como comenzó a perder ritmo y se vio sobrepasado por Lance Stroll y Valtteri Bottas, que junto a una pequeña salida de pista en la curva 12 complicó bastante estos primeros compases. También con la entrada a boxes de rivales a su alrededor como Bottas, Magnussen o Hülkenberg, que lanzaban un undercut al asturiano.

McLaren, a todo o nada

Los movimientos estratégicos en cabeza los inauguró Mercedes en la vuelta 15 al llamar a boxes a George Russell. Los alemanes trataban de proteger un posible undercut de Norris, pero sufrían una parada lenta de cinco segundos que McLaren no aprovechaba. Los de Woking dejaban fuera a Lando, que pedía olvidarse de Russell e ir a por Max.

En Ferrari, Sainz paró junto a Russell para hacer un undercut a Hamilton que fue efectivo, pero el ritmo del británico con el medio fue tal que poco después de parar, pasó, no sin complicaciones, al ocupante del que será su coche en 2025. Norris paró siete vueltas después que Verstappen y nueve más tarde que Russell, por lo que tendría una ventaja brutal de neumático para recuperar tiempo y adelantar a sus rivales.

Sainz fue presa fácil, pero los Mercedes fueron más correosos: Hamilton le duró tres intentos, y con Russell nos regaló una pelea de siete curvas, cuatro de ellas prácticamente en paralelo, hasta que el de McLaren consumó el adelantamiento en la curva 7. Duelo, limpio, de viejos conocidos. Ya con terreno despejado, Norris comenzó la caza al león: a por Max Verstappen.

Mercedes cambia el juego

Russell y Sainz montaron el duro en la vuelta 36 para tratar de llegar hasta el final, mientras Norris recortaba alrededor de medio segundo por vuelta a Verstappen. En ocasiones más, dejando entrever que McLaren había acertado con la estrategia para ir a por el neerlandés obviando a Russell en la primera parada.

Pero entraba en juego un protagonista inesperado: Hamilton. En Mercedes le pusieron el blando para su última parada en la vuelta 43, estrategia que copiaron en Red Bull con Verstappen. Con este neumático, ambos volaron sobre el trazado catalán, y Hamilton se quitó de encima rápido a Carlos Sainz. Por detrás, Fernando Alonso hizo su última parada en la vuelta 46 para intentar pelear por los puntos, algo que se antojaba complicado.

Norris puso el blando en la vuelta 47, y pese a una parada de 3,6 segundos, pudo mantener la segunda plaza con Russell, que pereció ante un Hamilton que llegaba como un misil con el blando. El de McLaren salía de boxes a ocho segundos de Verstappen. Restaban 19 vueltas.

Norris se queda a las puertas

Norris redujo la diferencia con Verstappen a menos de seis segundos en solo siete vueltas. Viendo las orejas al lobo, desde Red Bull pedían a Max comenzar a exprimir sus neumáticos. Doblados de por medio, Verstappen lograba neutralizar en cierto modo la distancia entre los cuatro y los cinco segundos con Norris, que poco pudo hacer para alcanzar a su rival y, a la vez, amigo. De nuevos se repitió la historia de Emilia-Romaña, ya que a dos vueltas pudo bajar a tres segundos, y pasó por meta a 2,2 segundos.

Verstappen logró otro triunfo agónico, el tercero consecutivo en el Circuit de Barcelona-Catalunya, por delante de Lando Norris, que ya es una alternativa al neerlandés, y de Lewis Hamilton, que sumó su primer podio del año. George Russell terminó cuarto, por delante de los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz. Oscar Piastri, Checo Pérez, Pierre Gasly y Esteban Ocon terminaron en la zona de puntos.

Verstappen estira un poco más su ventaja en el Mundial, y suma 219 puntos, 69 más que Norris, que adelanta a Charles Leclerc en la segunda plaza con 150 puntos, dos más que el monegasco. Pese al mal resultado de Checo, Red Bull aumenta también ligeramente su ventaja en el Mundial de Constructores con 328 puntos, lejos de Ferrari con 270 y McLaren, que recorta a los italianos de nuevo, y se quedan a 33, con 237.

La Fórmula 1 no descansa y se dirige hacia Austria, undécima ronda del Mundial, que tendrá formato Sprint.