En un abrir y cerrar de ojos… Toyota destrozó el Rally Safari de Kenia. Partían como favoritos, por rendimiento del Yaris e histórico de la carrera desde su regreso al calendario del Mundial, y en seis especiales queda demostrado el motivo. Sébastien Ogier brilló de principio y a fin, y entrará en el decisivo sábado con 20 segundos de renta sobre su compañero -y líder del WRC- Kalle Rovanperä y más de 40 con Elfyn Evans, el tercero de la firma de la Prefectura de Aichi en discordia. Dominio por la vía del cloroformo.
Ogier, primer ganador desde el regreso del Safari al Mundial, mantiene ese nivel desde la primera cita del año. El mejor nivel. No corre el calendario al completo, no le interesa, pero es el que más diferencias marca. Arrancó relajado y salvó en el tercer tramo, último del bucle matinal en la primera pasada por el largo (30 km) Kedong, problemas. «Perdí la parte híbrida», reconoció.
No paró su arreón, que edificó con tres mejores tiempos consecutivos por la tarde. «Un día perfecto. Tuvimos grip por la mañana, salvamos los problemas y sin dificultad con las gamas», concretó Ogier. De ahí arriba será complicado bajarle, más con un Kalle Rovanperä conforme como escudero. Las miras del finés están en el Mundial y meterá a todos muchos puntos. «Fue una mañana de limpieza de tramos… y por la tarde nos equivocamos algo con el set-up», agregó el finés. A ello se suma Evans, en tercera plaza. Y la debacle de los demás.
Empezando por Thierry Neuville, segundo en el campeonato. Su supensión cedió y el Hyundai no resistió al peculiar Safari. Venía de ganar en Italia, con lo que recibe un golpe enorme. «Estoy muy enfadado. Justo antes de equivocarme en un cruce, la tuerca de montaje superior se soltó y el amortiguador salió de su posición al frenar», concretó. También Ott Tänak, que primero se encontró con una manada de cebras… para perder la potencia de su Ford en el fin del bucle matinal.
Estoy muy enfadado… se soltó la tuerca de montaje superior y el amortiguador se salió de sitio al frenar. Thierry Neuville
Prueba de supervivencia. Ogier ataca, Rovanperä contiene y los demás viven en un ‘sálvese quien pueda’… Dani Sordo es sexto a 1:28. No está muy lejos el podio (a 43,5 de Ogier) y si solventa sus problemas con poca agresividad matinal y un problema con el polvo por la tarde, puede soñar con atacar.
