El francés era quinto tras la primera jornada, pero fue sancionado por los comisarios de la prueba tras una audiencia celebrada el viernes por la noche en la base de rallye de Zagreb.
Según la decisión de los comisarios, Ogier y su copiloto Vincent Landais no llevaban los arneses de seguridad correctamente abrochados mientras el coche estaba en movimiento tras un cambio de neumático en el TC2, Stojdraga-Hartje 1.
Ogier explicó que, tras cambiar una rueda en el TC2, se había abrochado los cinturones de seguridad y había comenzado a pilotar inicialmente despacio hasta que los cinturones de seguridad estuvieron correctamente abrochados. A continuación, pidió confirmación a su copiloto Landais para saber si estaba listo y si podían empezar a pilotar.
También explicó que, una vez que habían iniciado la marcha más deprisa, se habían abrochado los cinturones de seguridad, pero admitió que estaba intentando colocar su dispositivo FHR hasta el final del tramo. Añadió que no era consciente de que Landais no había colocado su dispositivo FHR ni de que se había abrochado incorrectamente los cinturones de seguridad, ya que Landais había confirmado que estaba listo para continuar. Landais se disculpó por este error.
La penalización baja a Ogier a la séptima posición de la general, por detrás de Takamoto Katsuta y Pierre-Louis Loubet, a falta de dos días para el final del rallye.