Helmut Marko, asesor en Red Bull dijo que tiene que ver con un vacío en el sistema de combustible.
Red Bull esel equipo referente de la grilla de Fórmula 1 desde hace varios campeonatos y en esta temporada de cambios derivados del nuevo reglamento, la confiabilidad está marcando el inicio de campeonato para el equipo.
Tras semanas de investigación se supo finalmente que el problema no estaba en la unidad de potencia, sino en el suministro de combustible. «La línea de combustible estalló bajo alta presión. Creemos que eso se debe al ‘porpoising’ (rebote). Honda nos ha dicho que podemos contar con que el problema se solucione antes de la próxima carrera».
Max Verstappen estaba realizando otra actuación segura en la Fórmula 1 2022 en el GP de Australia cuando se vio sorprendido por un olor a fluido y se vio obligado a abandonar por segunda vez en sólo tres carreras. Poco después de la etapa, el jefe de Red Bull, Christian Horner, dijo que el problema se produjo en el sistema de combustible del RB-18, pero que aún no se había identificado la causa.
Tres días después, Helmut Marko, asesor del equipo austriaco, reveló que los taurinos ya han identificado el motivo de la avería, y que el problema es diferente y más complejo que el de la primera carrera en Sakhir. «Hemos conseguido averiguar la causa de la fuga de combustible en el coche de Max [Verstappen]. Es una cuestión muy compleja. Es un problema muy diferente a lo que ocurrió en Bahréin», dijo Marko a la propia publicación de Red Bull, Speedweek.
Eso dijo Helmut Marko, uno de los máximos referentes de Red Bull a la cadena austriaca ORF en la que amplía su diagnóstico de lo ocurrido en Australia donde abandonó echando humo, Max Verstappen, tras el doble abandono de los dos autos en la fecha inaugural de Bahréin.
En tan solo tres grandes premios, Red Bull acumula tres abandonos que han perjudicado, especialmente, a su campeón Max Verstappen. El neerlandés tan solo ha sido capaz de ver la bandera a cuadros en Arabia Saudita, donde consiguió los únicos 25 puntos que ostenta en un casillero que dejó a cero en Australia y la cita inaugural de Bahréin. En ese último trazado, la debacle fue total para Red Bull ya que ninguno de los RB18 llegó a la meta.
LOS MOTIVOS
La culpa fue de un vacío que se creó en el sistema de combustible, que impedía que la nafta llegase al motor. Red Bull descubrió la causa tras el abandono del vigente campeón en Albert Park y tras la cita Helmut Marko, asesor del equipo energético, entró en detalles para ORF: «El problema no estaba en la unidad de potencia, sino en el suministro de combustible. La línea de combustible estalló bajo alta presión. Creemos que eso se debe al porpoising».
A estas alturas y visto el rendimiento del RB18, el austriaco es consciente de que para volver a presentar su candidatura el título tan solo necesitan igualarse en confiabilidad frente a un Ferrari que apenas presenta puntos débiles, y ese es el objetivo a partir de la próxima cita si confían en las palabras de su suministrador de motores: «Honda nos ha dicho que podemos contar con que el problema se solucione antes de la próxima carrera».
Desde Milton Keynes interesa que se cumpla con los pronósticos que han llegado desde la fábrica japonesa, ya que Verstappen quiere un auto digno y a la altura con el que defender su corona.
«Si no empezamos a ganar pronto, Max será como una bomba de relojería», dice sobre su situación actual un Marko que conoce muy bien un vigente campeón, que al mismo tiempo le sigue sorprendiendo: «Después de retirarse (en Australia), volvió al box y hablamos todo con calma».
Esa serenidad venía siendo poco habitual en las reacciones de un Verstappen mucho más impulsivo que de partida, llega con 46 puntos de desventaja en la tabla frente al líder Leclerc de Ferrari.
