Atemorizados ante la posibilidad de un ‘cero’ en alguna de las cuatro carreras que restan para concluir la temporada, en Mercedes han optado por cortar por lo sano y no arriesgar en absoluto en el plano mecánico del W12 del británico.
Las peores pesadillas de Mercedes se han cumplido: a falta de apenas 4 Grandes Premios para la conclusión de la temporada 2021 de Fórmula 1, el vigente campeón del mundo se ha visto obligado a recurrir nuevamente a un motor de combustión interna adicional, acarreando una sanción que sin duda alguna le lastrará en su pugna por el título.
Tras exceder los límites del reglamento ya en Turquía, GP donde equipó su 4º unidad de ICE mientras que la normativa estipula que sólo 3 serán permitidas sin penalización en todo el año, los comandados por Toto Wolff han confirmado su temor a cosechar un ‘cero’ en lo que resta de campeonato y perder así definitivamente su lucha en ambos bandos, tanto en el de pilotos como en el de constructores.
Con el último fin de semana al sprint aún pendiente en Interlagos, Hamilton tratará de limitar daños antes de poner rumbo a Qatar, Arabia Saudí y Abu Dhabi, escenario de la última carrera del año. La labor de Valtteri Bottas en Mercedes antes de unirse a Alfa Romeo será crucial, con la intención de estar lo más próximo al rendimiento que le permitió alzarse con la pole position en México hace apenas una semana.