El neerlandés marcó el mejor tiempo de la primera sesión de entrenamientos libres a falta de poco menos de 10 minutos para el final.
Carlos Sainz fue 4º y Fernando Alonso, que estrenó nuevo MGU-K, fue 6º.
La sesión tuvo una bandera roja por accidente de Tsunoda.
La vuelta a la normalidad en la Fórmula 1 llegó también en el resultado de los primeros entrenamientos libres del GP de Hungría. Max Verstappen volvió a ser la referencia, por delante de Valtteri Bottas y Lewis Hamilton.
El neerlandés, que tiene ganas de reivindicarse después de lo sucedido en Silverstone, marcó su mejor tiempo justo al final de la tanda, cuando parecía inevitable el doblete de Mercedes. El calor creciente sobre el Hungaroring hizo que la pista mejorase conforme avanzaban los minutos, si bien no permitió grandes sorpresas.
En estas condiciones, los piloto españoles dieron el ‘do’ de pecho. Carlos Sainz cuajó un buen 4º tiempo final, a medio segundo de la cabeza de carrera, y dejó a distancia a su compañero Charles Leclerc. Fernando Alonso también superó con solvencia a su compañero Esteban Ocon con un 6º crono.
Para el asturiano fue una tanda en la que se sintieron más cómodos con el coche, dado que le cambiaron el MGU-K, el tercero que usa el coche de Alonso. El próximo implicará penalización. No fue una tanda exenta de sustos, ya que hizo un trompo, aunque sin mayores consecuencias.
La sesión estuvo interrumpida unos minutos por un accidente de Yuki Tsunoda, que no pudo controlar su AlphaTauri y acabó de espaldas contra las protecciones. Previsiblemente implicará, al menos, una caja de cambios nueva.