WRC: Evans aprovecha los problemas de Ogier para tomar el liderazgo

Una vez resuelto el problema de frenos que le limitó ayer, el francés se mostró imperioso en los tres tramos de montaña al oeste de Gap, volviendo a la asistencia con una ventaja de 11,3 segundos sobre su compañero de equipo en el Toyota Yaris, Elfyn Evans.

Partiendo quinto y con casi 17 segundos de desventaja tras el aperitivo de ayer, Ogier ascendió a la tercera posición al ganar la prueba inicial nocturna de Aspremont hasta La Bâtie-des-Fonts. Se colocó en cabeza en Chalancon-Guimane y lo amplió en Montauban-sur-l’Ouvèze-Villebois-les-Pins.

«Necesitaba reaccionar después de lo de ayer», dijo. «Había mucha tierra en la carretera, pero teníamos mucha más confianza que ayer: ¡tener frenos en el coche ayuda! La primera especial fue más difícil que durante los reconocimientos y tuvimos que confiar mucho en la información de nuestro equipo de tramos.»

Evans admitió que fue demasiado cauto en las difíciles condiciones, pero dos segundos puestos y un tercero en los tres tramos representaron una buena mañana para el galés.

El líder de la noche, Ott Tänak, fue tercero, a 13,5 segundos de Evans, con su Hyundai i20. Se quejó de que su coche perdía potencia en las curvas. «Hay poco empuje y sólo tenemos que gestionarlo. Estamos teniendo algunos tipos de sorpresas y no estoy muy contento con eso», dijo.

Kalle Rovanperä hizo que tres coches Yaris estuvieran entre los cuatro primeros. El finlandés, que fue segundo durante la noche, se puso en cabeza tras la prueba inicial a pesar de un breve parón. Una mezcla de condiciones de la carretera que fueron empeorando progresivamente y una penalización de 10 segundos por llegar tarde al TC4 le hicieron descender.

La mayoría de los pilotos optaron por una combinación de cuatro neumáticos Pirelli superblandos y dos de tacos. Los de clavos eran ideales para la especial inicial, que tenía 4 km de hielo en la cima del Col de Carabes, pero los superblandos eran mejores para los otros más limpios que siguieron.

Los compañeros de equipo del Hyundai i20, Thierry Neuville y Dani Sordo, fueron la excepción a la regla. Seleccionaron neumáticos de invierno con clavos en las carreteras más limpias.

«Me costó mucho con el neumático de nieve aquí [TC5] y hicimos un trompo hacia el final», dijo Neuville, que pilotó en el tramo anterior sin ninguna actualización de la notas después de que su equipo de seguridad se retrasara y no pudiera pasar por la especial delante de los competidores.

El belga era quinto, a medio minuto de Rovanperä, con Sordo otro minuto más atrás. El español tenía poca confianza en el manejo de su coche debido a su elección de neumáticos.

El líder del WRC2, Andreas Mikkelsen, se mantuvo séptimo con un Skoda Fabia, con 23,2 segundos de ventaja sobre su compañero de la categoría de apoyo, Adrien Fourmaux.

Pierre-Louis Loubet y Takamoto Katsuta completaron el top 10, el piloto japonés superó a un frustrado Gus Greensmith en la última etapa. El británico lamentó la elección de las gomas blandas, que carecían de agarre en los tramos húmedos.

Evans contó que «fue un tramo muy complicado» y que fue «demasiado cuidadoso en algunos lugares». En tanto, Ogier señaló que «tuvimos mala suerte con el pinchazo en el tramo anterior (PE6) y tuvimos que terminar con lo que tenemos». El tercero en la tabla, Tanak, tercero, reconoció que «no tenía visibilidad y el parabrisas estaba completamente empañado».

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