Las quejas del piloto al respecto han sido frecuentes en las últimas carreras.
Desde la introducción de las últimas evoluciones en la unidad de potencia Honda, hay una queja que se ha vuelto recurrente en las comunicaciones de radio de Max Verstappen, en las que señala que el turbo tiene ‘lag’, o más entendible, que tiene latencia, que tarda en actuar.
Como la mayoría de los pilotos, Verstappen tiene la sensibilidad en estos aspectos muy alta, pues aun cuando se queja de estos inconvenientes, sus tiempos no decaen en exceso. En entrenamientos libres suele ser cuando el piloto más comunica estos problemas, sin embargo, en el último Gran Premio, el de Gran Bretaña, el piloto se quejó en plena clasificación.
Qué Verstappen finalizase a 81 milésimas de la pole position lograda por Valtteri Bottas, con estos problemas, frustró en exceso al piloto neerlandés, consciente de la oportunidad perdida y sin olvidar que es el piloto que más triunfos ha logrado en Fórmula 1 sin saber lo que es conseguir una pole position.
Honda investigó a fondo el problema pues no encontraban relación entre la telemetría y lo expuesto por el piloto, encontrando finalmente el origen de forma sorprendente. Tal y como explicaba Christian Horner, no era el turbo, sino la forma en la que Max Verstappen pisaba el acelerador, que es lo que el equipo ha encontrado diferente en las últimas carreras, y cuya pérdida han estimado en hasta dos décimas.
Desde Red Bull se muestran convencidos de que Honda solucionará la incidencia en breve y se adaptará a la forma de pilotar del piloto neerlandés, para que no note esa latencia del turbo.
