Esto es lo que necesitas saber sobre la carrera urbana por excelencia; una de las más prestigiosas del mundo.
Bienvenidos a uno de los grandes acontecimientos deportivos de todo el mundo: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1. Glamour, famosos, casinos y mucho, mucho lujo. Sin lugar a dudas, la repercusión de la cita monegasca es incomparable y en sus calles volverán a batirse Mercedes y Ferrari, con Lewis Hamilton y Sebastian Vettel como principales baluartes. Cuidado, porque Red Bull también puede encontrar en Mónaco la ecuación perfecta para disputar la victoria a sus principales rivales.
Hamilton llega a Mónaco con un cómodo colchón de 17 puntos de ventaja sobre Sebastian Vettel. El británico aplastó a todos en Barcelona. Mercedes volvió a ser la apisonadora que recordábamos de temporadas anteriores, con un magistral doblete para meter miedo a Ferrari. La incomprensión se apoderó del box italiano tras el banderazo a cuadros. ¿Podrán cambiar las tornas en Montecarlo?
El Gran Premio de Mónaco es pura historia; cada curva guarda recuerdos imborrables para cualquier amante del automovilismo. Desde la curva de Santa Devota, pasando por Casino, o la cerradísima curva de Loews; la más lenta de todo el Mundial. El túnel, la rápida chicane de la piscina o La Rascasse, donde tomarse un café supone una profunda puñalada a la cartera. Cada curva está ligada a una o muchas imágenes en la historia de la Fórmula 1. Un circuito único, que además guarda la peculiaridad de que los entrenamientos libres se celebran el jueves en lugar del viernes.
Sin margen para el error
El circuito de Montecarlo es para valientes; o al menos para los que se atreven a pisar el acelerador hasta rozar con los muros para rascar las más mínima milésima. Mítica es ya la historia en la que los comisarios colocaban palillos en las vallas para probar hasta cuán cerca podían rodar los monoplazas de las protecciones. Un error se paga muy caro; no hay margen para los despistes, pues es un trazado en el que apenas hay escapatorias.
El diseño del trazado no ha variado desde su primera carrera en 1950. Desde entonces, ha estado ininterrumpidamente en el calendario de F1, y por primera vez en 24 años contará con un piloto monegasco: Charles Leclerc. Su distancia es de 3.337 km, el más corto del Mundial, al que los pilotos darán un total de 78 vueltas en la carrera del domingo. Cuenta con una única zona de DRS localizada en la recta de meta, aunque lo cierto es que es casi inútil debido a su corta longitud; especialmente con los actuales coches. La vuelta rápida está en manos de Sergio Pérez, 1:24.820 (2017).
Ferrari dominó en la edición del pasado año. Vettel lideró el doble de los coches italianos, en la que fue la peor carrera de Mercedes de todo el año, con Bottas cuarto y Hamilton séptimo. De hecho, fue un punto de inflexión para el equipo alemán. La prueba también estuvo marcada por la ausencia de Fernando Alonso. El español estaba compitiendo en las 500 Millas de Indianápolis, por lo que su asiento fue ocupado por Jenson Button.
Para Mónaco, Pirelli se ha decantado por la opción más blanda de gomas. La marca milanesa llevará al Principado el superblando, ultrablando e hiperblando; compuesto que debuta por primera vez en la temporada 2018. El desgaste es el más bajo del todo el año y la estrategia lógica a seguir será de una parada.
La buena meteorología acompañará durante todo el fin de semana. Aunque siempre gusta que caigan algunas gotas para poner más emoción a la carrera urbana, parece que el líquido elemento no hará acto de presencia en los horarios de competición. De jueves a domingo, la tónica ene l cielo serán nubes y claros, y temperaturas que no superarán los 22 grados en el ambiente.
