De no cambiar la situación con el Estado italiano, los organizadores de la prueba no aseguran la viabilidad del Gran Premio.
Monza lleva años con problemas para garantizar el futuro de la Fórmula 1 en el mítico trazado italiano. Pese a que, finalmente, el Autódromo está presente en el calendario en 2018, los organizadores admiten que siguen existiendo trabas que ponen en jaque la continuidad del Gran Premio de Italia.
“Si las condiciones no cambian, ya no podemos garantizar el futuro del Gran Premio de Monza. Para el Centenario de 2022, lo justo es que el circuito se adapte”, asegura Angelo Sticchi, director de Monza, a la Gazzetta dello Sport.
Según el italiano, el principal obstáculo que debe enfrentar el circuito italiano es la Ley de Estabilidad económica aprobada en el año 2011, y no entiende por qué el Estado italiano pone tantas trabas: “No le costamos un euro al Estado y no pedimos nada, salvo que nos veamos obstaculizados”, apunta.
«COMO ORGANIZADORES NOS SENTIMOS ASFIXIADOS»
La pasada semana, promotores de las 20 carreras del calendario de F1 se reunieron con Liberty para tratar los temas relevantes de cara al inicio de la nueva temporada y Sticchi revela que sintió un sufrimiento generalizado entre todos los organizadores debido al “monstruoso” desembolso económico.
«Lo que noto es un sentimiento general de sufrimiento. Por parte de Liberty, porque se ha hecho una inversión monstruosa y hará debe haber un retorno en los beneficios. También es cierto que por parte de los equipos, quienes tienen costes aun mayores, ynosotros como organizadores nos sentimos asfixiados”, concluye.
