El equipo de Faenza ha confirmado que el francés y el neozelandés formarán su alineación la próxima temporada.
Toro Rosso ha hecho oficial lo que era un secreto a voces. Tras varios cambios de alineación en la segunda parte de la temporada, el equipo de Faenza ha confirmado que Pierre Gasly y Brendon Hartley serán sus pilotos en 2018. De esta forma, la estructura dará comienzo a su asociación con Honda con el francés y el neozelandés al volante de los monoplazas. Aunque solo han coincidido en dos Grandes Premios hasta el momento, el rendimiento de ambos pilotos ha convencido a Toro Rosso para mantenerles el año que viene.
“Estamos muy contentos de tener a Pierre y a Brendon confirmados tan temprano por Red Bull como nuestros pilotos para 2018.Durante la última parte del año, han demostrado que están listos para la Fórmula 1 adaptándose rápidamente al coche, mostrando un buen rendimiento y siempre demostrando estar preparados para el desafío. Nos han impresionado sus pronunciadas curvas de aprendizaje. No todos los pilotos pueden adaptarse tan rápido a la Fórmula 1. Esperamos poder proporcionarles un paquete que, combinado con consistencia, les ponga en la mejor situación posible”, declaró Franz Tost.
Gasly se incorporó a Toro Rosso en el Gran Premio de Malasia y logró su mejor resultado en sus cuatro carreras con un 12º puesto en Brasil. Tras ser subcampeón en la Super Fórmula japonesa en 2017 y ganar la GP2 en 2016, el galo disputará su primera temporada a tiempo completo en Fórmula 1 el próximo año.
“Estoy súper contento por correr con Toro Rosso en 2018, mi primera temporada como tal en Fórmula 1. Me gustaría dar las gracias a todos los implicados y a todos los que me han ayudado a llegar aquí: Red Bull, Toro Rosso, mi familia y todos los que me han apoyado en las categorías inferiores. Estoy muy entusiasmado y motivado para darlo todo en Abu Dhabi y el año que viene”, afirmó Gasly.
Por su parte, Hartley disputó su primera carrera con Toro Rosso en Estados Unidos, siendo esta la única prueba que ha completado tras sufrir diferentes problemas de motor en las últimas dos citas. El recién proclamado bicampeón del mundo de resistencia dejará la disciplina después de la marcha de Porsche de la categoría LMP1 para cumplir su sueño de convertirse en piloto de Fórmula 1.
“Es alucinante estar confirmado como piloto de Toro Rosso el año que viene. Es muy satisfactorio convertir una oportunidad que vino por sorpresa en un asiento para 2018. No podría estar más contento. Me dar las gracias a Red Bull y Toro Rosso por creer en mí y darme esta segunda oportunidad. Los sueños se pueden hacer realidad. Ahora voy a trabajar más duro que nunca para terminar esta ocupada temporada con un buen sabor de boca y empezar el próximo año tan fuerte como pueda”, explicó Hartley.