Si bien el cordobés no tuvo inconvenientes físicos y finalizó la competencia sin molestias, un toque en el inicio del ePrix en el Principado lo privó de avanzar en el pelotón. López tuvo que ingresar a reparar los alerones del DS Virgin Racing y terminó 16º, con vueltas menos.
No fue lo que esperaba José María López en su regreso a la actividad, en este ePrix de Mónaco, cita de la quinta fecha del campeonato de la Fórmula E, a bordo del coche del DS Virgin Racing.
Luego de la parada en boxes obligada que tuvo por la lesión en dos vértebras tras el accidente de Silverstone, y que le impidió estar en las 6 horas de Spa, el cordobés tenía buenas expectativas para la competencia en el Principado, porque en los entrenamientos había funcionado muy bien (fue 5º en ambos) y se clasificó 7º, un lugar que lo mantenía con buenas perspectivas.
Sin embargo, luego de la largada, recibió un empujón de Daniel Abt (ABT Schaeffler Audi Sport) y sufrió la rotura de los alerones del auto del DS Virgin Racing, tanto delatero como trasero. A raíz de esto, los comisarios deportivos lo advirtieron al argentino para que ingresara a boxes a reemplazar ambos elementos aerodinámicos.
«Venía siendo uno de los mejores fines de semana hasta antes de la clasificación, peleando por los tiempos y las posiciones de adelante. Pero en la clasificación el auto no funcionó como esperábamos, y en la carrera, en la primera curva, Daniel Abt me pega, me rompe el alerón y encima me empuja contra el de adelante», declaró Pechito.
El suizo Sebastian Buemi (Renault e.Dams) llegó con lo justo al final, con 1% de batería y la presión de Lucas Di Grassi (ABT Schaeffler Audi Sport), pero alcanzó la cuarta victoria de la temporada y se afianza en la cima del torneo con 104 unidades, seguido por Di Grassi con 89.
La próxima fecha del calendario será el fin de semana en París, y el equipo Campeones estará presente con Andrés Galasso.