Por su lado, Fernando Alonso ha completado las primeras seis vueltas con el McLaren-Honda, del que cambiarán los colores pero no un concepto arriesgado que, al menos hoy, se ha traducido en problemas técnicos. También los ha sufrido Carlos Sainz, aunque después de 46 vueltas de trabajo.
Jerez ha dado el pistoletazo de salida a la pretemporada 2015 de Fórmula 1 con su habitual frío matutino, sofocado por la riqueza informativa de la jornada. El primer protagonista ha sido el Mercedes W06 Hybrid, mostrado a ojos del público por primera vez poco después de las ocho de la mañana y, en el fondo, también lo ha sido al final de la jornada, merced a la exhibición de Nico Rosberg a los mandos de su prístina máquina.
No ha sido el más rápido, pero ha dado tantas vueltas con tanta normalidad, tanta solvencia y tiempos tan constantes que apenas se le puede reconocer como coche nuevo. Al término de la jornada, en una rápida encuesta entre sus rivales, prevalecía la idea de que Toto Wolff y sus muchachos lo habían hecho simplemente por desmoralizar a la competencia.
En el lado opuesto de la balanza encontramos a McLaren-Honda, el recordado tándem que hoy ha vuelto a tocar a cuatro manos por primera vez, si dejamos aparte las escaramuzas del año pasado con el MP4-29H. Fernando Alonso le ha dado todavía más trascendencia a este nuevo debut, ya que también el piloto asturiano se reencontraba con el equipo de Woking ocho años después de su primer periplo con un coche plateado. Lo cierto es que la decoración del nuevo MP4-30 es provisional, como ha revelado hoy mismo Ron Dennis, y también muchas piezas de la electrónica diseñada por Honda que hoy ha fallado en el coche pilotado por el bicampeón español. Alonso ha podido completar tan sólo seis giros al técnico trazado jerezano, aunque a un ritmo muy lento, lastrado por los mentados problemas técnicos. Tanto McLaren como Honda los consideran problemas normales de juventud, no en vano son la única formación que estrena tanto chasis como unidad de potencia. Y para rematar, el piloto y sus jefes Éric Boullier y Yasuhisa Arai han dejado claro que estos problemas deben enmarcarse en el contexto de un proyecto «radical, extremo e innovador», que a ojos del aficionado se traduce en un coche muy estrecho que busca una aerodinámica óptima y un motor potente con pocas necesidades de refrigeración.
Lo cierto es que el coche de Alonso suena bronco y fuerte, al menos por ahora, y que ha rodado más de lo que Red Bull hizo el año pasado con un RB10 que luego fue capaz de ganar tres Grandes Premios. Boullier ha fijado como objetivo para mañana dar 60 vueltas y Arai ha confirmado que el problema de hoy está perfectamente localizado y no se ha reparado porque requería el desmontaje del suelo, la caja de cambios y las baterías, entre otros, con lo que el tiempo de reparación superaba las cinco horas y por tanto el tiempo disponible en pista hoy.
No podemos olvidar, porque la convención lo marca así, hablar del piloto más rápido de la jornada, Sebastian Vettel. Su Ferrari SF15-T es bonito a la vista, aunque aparentemente poco innovador en el plano técnico. El tetracampeón ha cuajado 60 vueltas, aunque el tiempo ha llegado en una tanda muy corta, seguramente con menos combustible que efectismo. Junto con el buen trabajo de Sauber con Marcus Ericsson al volante, lo que seguro que pueden decir es que están por delante de Lotus, que ha llegado con el E23 pasadas las cinco de la tarde, con dos trailers y un goteo de personal que ya trabaja a destajo para dejar el coche listo para salir a pista, en el mejor de los casos, mañana por la tarde. Si consiguen estrenar su nueva arma mañana –no se sabe aún si sería Pastor Maldonado o Romain Grosjean–, será para dar unas vueltas de instalación y alisar el terreno para el martes.
Las tribunas del Circuito de Jerez abiertas para la ocasión se han llenado mucho, quizá incluso por encima de las expectativas, con una hinchada que se ha volcado con un recién llegado al paddock, Carlos Sainz. El piloto de Toro Rosso y sus primeras vueltas como piloto oficial de Fórmula 1 han suscitado el aplauso de la afición, que ha dado su punto de calidez a una fresca mañana andaluza. Carlos ha dado 46 vueltas sin mayores problemas, hasta que una pieza de la bomba de agua ha cedido y el madrileño ha parado el coche antes del sobrecalentamiento. Inmerso ya en su sueño, el piloto de 20 años se ha declarado satisfecho con su hoja de servicios, ya que los primeros problemas de fiabilidad suelen recaer sobre los pilotos encargados de estrenar los monoplazas.
El Williams pilotado por Valtteri Bottas completa la nómina de pilotos de hoy, con 73 giros propulsados por el generoso motor Mercedes, que suena un punto más ‘lleno’ y grave que el año pasado, una tónica que han seguido también los otros motoristas. No es que haya vuelto la era V8, pero al menos se detecta con el oído en qué parte del circuito se encuentran los coches, algo imposible el año pasado con el tímido zumbido que emitían los V6 Turbo en sus primeros días de actividad.
Mañana continúan las pruebas en Jerez, y también nuestro seguimiento en directo. Hasta entonces, podréis encontrar aquí la tabla de tiempos de esta primera jornada invernal de test.