Ferrari introdujo un nuevo concepto en su auto en Singapur, y Sebastian Vettel dominó el fin de semana. Giogio Piola analiza una modificación que podría transformar la batalla por la cima de la Fórmula 1.
El dominio de Sebastian Vettel en el Gran Premio de Singapur fue propio de un manual, y fue típico de su estilo de cuando solía ganar en sus días en Red Bull.
Saliendo limpiamente desde la pole position en el inicio, Vettel aceleró en las vueltas iniciales para construirse una diferencia que luego podría manejar.
Después del primer período de auto de seguridad, Vettel tuvo un enfoque más conservador para cuidar sus neumáticos, pero luego decidió que era hora de empujar y lo hizo claramente.
Esas dos aceleradas –además del margen mostrado en clasificación- son muestra de que Vettel tiene una confianza suprema en su Ferrari. Es capaz de llevar su auto al límite y sabe que hará lo que él quiere.
Se sabe desde hace tiempo que a Vettel le agrada tener un sólido rendimiento en la parte posterior de su coche, por eso fue el maestro en la era del difusor soplado cuando los gases de los escapes ayudaban en la potencia del difusor.
Interesantemente, en Singapur fue introducido por Ferrari un concepto de piso bastante radical que apuntaría a que el rendimiento del difusor sea al máximo.
Delante de las ruedas traseras, las tres ranuras habituales que el equipo había estado usando toda la temporada fueron reemplazadas por una serie de nueve ranuras.
Es la primera vez que un equipo ha ido así de lejos, y es una clara evidencia de que el equipo está dispuesto a intentar cosas nuevas en la búsqueda de la performance.
El objetivo de esas ranuras es direccionar el aire que va hacia el neumático trasero y compensar el fenómeno conocido como «tyre squirt», a través del cual el aire pasa por la rueda en movimiento y altera el flujo de aire (y el rendimiento) del difusor.
Una mayor confianza de que el difusor no va a comportarse mal también parece haber permitido a Ferrari correr más pegado al piso en la parte delantera del auto para un mayor beneficio aerodinámico.
Esa también fue una característica del auto muy común durante los años de gloria de Vettel en Red Bull.
También vale la pena notar que, después de las dos carreras de baja cara aerodinámica en Bélgica e Italia, Ferrari regresó a la especificación de chasis que había estado usando antes de eso.
Esa actualización, introducida en el Gran Premio de España, encaja mejor en eventos de carga aerodinámica alta, y fue utilizada por última vez cuando Ferrari dominó en Hungría.
Si bien los problemas de Mercedes y el dominio de Ferrari pueden haberse visto como excepciones, será fascinante ver cómo son sus formas en Japón este fin de semana.
¿Acaso el cambio en el piso transformó el manejo, y por lo tanto la confianza de Vettel en el auto, para realmente desafiar a las Flechas de Plata?
