Humberto Kurjoski, el último ganador del Top Race V6, llega a Río Cuarto con certezas y ambiciones, pero más tranquilo: con un lugar asegurado en la etapa final por ser el mejor en Olavarría, el representante del RV Racing Sports, imagina su futuro. “El triunfo tiene un gusto especial, y eso lo comprendí después cuando me puse a pensar todo lo que pasé en el Top Race Junior, en el Top Race Series y ahora poder estar donde estoy”, analiza.
Con las revoluciones bajas y habiendo pasado ya un tiempo de su primera victoria en la categoría, el correntino, reconoce: “Pensándolo en frío, el triunfo fue muy bueno en una de las categorías más importantes del país, con pilotos de primer nivel y autos excelentes. Las repercusiones fueron impresionantes en Corrientes, los medios y muchas personas me recibieron muy bien. Poder aprovechar todo ese cariño también puede capitalizarse para seguir por el mismo camino”. Y agrega: “Estoy muy entusiasmado en vistas a Río Cuarto, distinto porque ahora vamos relajados, pero tratando de mejorar en clasificación y con ganas de crecer en los aspectos que todavía me cuestan”.
Felicidad es el sentimiento que mejor describe el andar de Krujoski desde Olavarría hasta hoy, pero antes de eso, debió pasar por mil situaciones que hoy lo llevan a un buen presente. “Con una diferencia muy buena respecto del segundo faltando pocas vueltas pasé de sentirme tranquilo a querer ver la bandera a cuadros para poder festejar, nunca me había pasado y es algo difícil de manejar”, confiesa.
Quien acumula 37 carreras en el Top Race, encuentra respaldo en un grupo importante, el mismo que lo llevó a ser campeón del Top Race Junior en 2010. “Agradezco a Roberto Valle y a su familia y a Marcos Laborda, con los que venimos trabajando muy bien desde el año pasado. Al ser el único auto del V6 del equipo tenemos que hacer las cosas a consciencia y lo hecho hasta ahora es excelente”, remarca quien se ocupa el séptimo lugar en el campeonato de la categoría espectáculo.