El debut del Indy Grand Prix of Louisiana, en NOLA Motorsports Park, primer circuito mixto de la temporada 2015, no fue el esperado. Durante todo el fin de semana, la lluvia perjudicó la realización de la segunda fecha, pero por suerte la carrera se pudo realizar sin ningún problema, ya que no llovió, y el piloto canadiense James Hinchcliffe, líder del equipo Schmidt Peterson Motorsports, se convirtió en el primer ganador en Nueva Orleans.
La carrera, que iba a ser a 75 vueltas pero terminó con tiempo, fue una locura, siendo un verdadero caos, ya que en varias oportunidades salía la bandera amarilla para interrumpir, por varias incidencias como accidentes o trompos. Juan Pablo Montoya (Team Penske), quien largó adelante, fue el claro dominador de casi toda la prueba, pero las neutralizaciones arruinaron su carrera; lo mismo para el actual campeón Will Power, el perseguidor del colombiano.
Cuando los punteros entraron a boxes para su última parada, Hinchcliffe, que paró una sola vez, se quedó en la pista porque tenía una estrategia diferente y gracias a eso pudo ganar, además que también aprovecho las banderas amarillas y en los reinicio se supo defender muy bien, ya que tenía combustible de sobra.
Con este triunfo, el de Canadá sumó su cuarto triunfo en la categoría más rápida del mundo y la primera con su actual equipo. Las otras, todas en el año 2013, fueron cuando corría en Andretti Autosport. Para Schmidt Peterson Motorsports fue su quinta conquista y primera con un piloto diferente, ya que las otras fueron con Simon Pagenaud, ahora en Penske.
La única mujer, Simona de Silvestro, de Andretti Autosport, consiguió un gran cuarto lugar, importante para conseguir sponsors y así seguir corriendo porque no tiene confirmada su participación el próximo fin de semana en Long Beach.El brasileño Helio Castroneves, tres veces ganador de la Indy 500, estuvo perdido durante todo el fin de semana, pero obtuvo un resultado inesperado y culminó segundo, por delante del compañero del ganador, el británico James Jakes, que por segunda vez subió al podio.
Se puede decir que Juan Pablo Montoya, ganador en St. Petersburg, fue el gran perdedor porque estuvo muy cerca de ganar otra vez pero las carreras son así y se va de Nueva Orleans con un amargo quinto lugar, aunque lo mantiene primero en el campeonato.
Entre los otros colombinos, todos llegaron. Carlos Muñoz, del equipo Andretti Autosport, arribó en décimo segundo, Gabby Chaves, que no pudo cerrar de gran manera el fin de semana, se ubicó décimo quinto con el auto del equipo Bryan Herta Autosport y Carlos Huertas fue décimo sexto, que sí no fuera por el trompo que hizo, hubiera peleado por la victoria porque era segundo, por detrás del ganador.
La carrera estuvo marcada por dos incidentes: uno en boxes y el otro múltiple, obligando a terminar la carrera con bandera amarilla. El de boxes lo protagonizó el italiano Francesco Dracone (Dale Coyne Racing), quien atropello a uno de sus mecánicos, que por suerte está bien. El otro, el más importante de todos, fue entre Simon Pagenaud, Ryan Hunter-Reay y Sébastien Bourdais, quienes terminaron con sus autos muy dañados.