«Hemos llegado a un acuerdo con Sauber y mi contrato con el equipo se ha terminado de mutuo acuerdo. Como piloto de carreras, me siento triste y estoy muy decepcionado. He trabajado muy duro durante toda mi carrera, desde que empecé en los karts con ocho años, a llegar a vivir mi sueño y convertirme en piloto de Fórmula 1. Tenía la esperanza de poder mostrar lo que soy capaz de hacer, pilotar un coche de un respetado equipo del medio de la parrilla en la temporada 2015. Este sueño se ha ido y sé que mi futuro en la Fórmula 1 probablemente se ha terminado«.
«Tenía un contrato valido para toda la temporada 2015 y exigible a la misma. Trabajé muy duro hasta el pasado sábado en Melbourne por mis derechos. Este proceso legal comenzó en 2014 y ha sido muy largo. Nunca fue una cosa de última hora, pero sólo se hizo público en la última semana cuando intentamos forzar al equipo a aceptar las resoluciones de las autoridades judiciales y los tribunales«.
«Soy un piloto de carreras y lo único que quiero es correr. Sin embargo, el director del equipo, se mostró inflexible para no dejarme pilotar a pesar de mis derechos legales para hacerlo y una serie de resoluciones y órdenes judiciales en mi favor, y a pesar de mis habilidades de conducción. Nunca voy a entender esto. Yo podría haber insistido, pero el director del equipo había tomado una decisión contraria a mi contrato, por lo que no iba a trabajar conmigo y esto se hizo dolorosamente evidente en el paddock en Melbourne. Si hubiera seguido presionando en contra de esta determinación podría haber reducido el equipo, lo que sería sin duda destrozar el Gran Premio de Melbourne porque los coches del equipo habrían sido incautados por el tribunal, y podía haber arruinado la carrera de los dos jóvenes pilotos Marcus Ericsson y Felipe Nasr. Posiblemente, incluso los directores del equipo hubieran sido arrestados. Decidí que no quería vivir esto, a pesar de que fue sólo la gestión del equipo la que hizo que me encontrase con esta situación».
«Estoy muy agradecido a mis fans y a muchos de mis amigos en la Fórmula 1 que me han apoyado durante el último par de meses. Este período ha sido muy difícil para mí, especialmente ya que no podía hablar con nadie sobre el caso pendiente. La semana pasada, muchos pilotos de la parrilla me dieron su apoyo y varios de ellos lo hicieron abiertamente en los medios de comunicación también. Lo mismo ocurre con varios de los líderes en el paddock, que incluyen a jefes de equipo y ex pilotos de Fórmula 1 de renombre. Les doy las gracias también a ellos».
«Mi futuro en el automovilismo no ha terminado, por el contrario, veo esto como un nuevo comienzo. Me sentaré con mis asesores en las próximas semanas para hablar de los planes futuros.Me encantaría participar en el WEC y en las 24 horas de Le Mans en un coche LMP1. Los ex pilotos de Fórmula 1 lo hacen muy bien en esta prueba. También nos hemos centrado en otras series como el DTM en 2016 o más allá»
«Ha habido mucha especulación en los medios de comunicación durante la semana pasada, así quequiero dejar claro que mis patrocinadores pagaron la cuota de patrocinio de la temporada 2015 en su totalidad a Sauber en el primer semestre de 2014. Esto fue de buena fe y para ayudar al equipo con sus problemas de liquidez en el momento. Efectivamente, eran anticipos de mi patrocinador que ayudaron al equipo a sobrevivir en el 2014«.
«La toma de decisiones financieras de Sauber en este caso es extraña y no tiene sentido para mí. No puedo discutir los detalles, pero Sauber ha pagado una compensación importante para evitar el contrato que tenían conmigo. Sólo en ese sentido puedo estar satisfecho de que mis derechos han sido finalmente reconocidos y de que por lo menos se ha hecho un poco de justicia«.
«Quiero agradecer a McGregor por haberme patrocinado desde el momento en que gané la Fórmula Renault 3.5 en 2008. Espero que podamos seguir construyendo juntos mi trayectoria deportiva en otras competiciones. Quiero agradecer también a mi familia, a mi padre, Gerrit, y a mi esposa, Denise, en particular, por su apoyo incansable a lo largo de los años que he estado persiguiendo mi sueño de la Fórmula 1. El último par de meses han sido especialmente duros para mí, pero siempre han estado a mi lado. Por supuesto, también quiero dar las gracias a mi suegro, Marcel Boekhoorn, que ha sido un gran apoyo durante toda mi carrera automovilistica. Sin él, yo no habría llegado tan lejos».
«También doy las gracias a Jeroen Schothorst y Jan Paul ten Hoopen por llevar mi carrera profesional y mis negocios desde 2008, sobre todo por su apoyo incondicional durante estos últimos cuatro años y medio. También quiero dar las gracias a mi asesor legal Gijs Rooijens y los bufetes de abogados, Druces, Blackstone Chambers y King &Wood Mallesons (Australia), que han trabajado muy duro y con mucho entusiasmo, a veces día y noche durante los fines de semana para luchar por mis derechos».
«Por último, me gustaría dirigir unas palabras a los equipos, pilotos, conductores del futuro, sus directivos y los órganos que gobiernan la Fórmula 1. Espero sinceramente que lo que me ha sucedido, inicie un camino con nuevos estándares y provoque unos reglamentos que ayuden y conserven los derechos de los pilotos. Me gustaría pensar que los valores y la ética empresarial que se aplican en cualquier otro negocio deben ser igualmente aplicables en la Fórmula 1″.
«Tengo la suerte de haber tenido a Marcel y Jeroen de mi lado. Ambos tienen un amplio recorrido y mucha experiencia a la hora de resolver complicados asuntos de negocios. Sin ellos, me habría quedado con las manos vacías a raíz de esta extraordinaria aventura. Hay numerosos ejemplos de pilotos con talento y con buenas intenciones pero sin el apoyo profesional que yo he tenido han sido rechazados por la Fórmula 1 y han destruido sus carreras. Por tanto, espero que mi caso escuchado la semana pasada por el Tribunal Supremo de Victoria en Melbourne sirva como ejemplo para ilustrar lo que se debe cambiar, y que las nuevas regulaciones se implante para ayudar a proteger los derechos de los pilotos», concluía Van der Garde.
