En la etapa 14, Ogier continuó recuperando tiempo sobre su rival, pero aún así tuvo un susto al final de la especial, cortando un poco demasiado la trayectoria y chocando contra unos arbustos en el interior de una horquilla, afortunadamente sin daños. Sin embargo, ese scratch pasó a manos de su compañero Kalle Rovanperä, por 0″6, al tiempo que aumentaba su ventaja sobre Tänak en 4.1s , algo que le hacía acercarse a los veinte segundos en la general.

La etapa estuvo marcada por un pequeño trompo de Takamoto Katsuta, que sin embargo consiguió volver a situarse por delante de Pajari en la clasificación, teniendo este último que lidiar con una reparación improvisada tras el incidente de la Etapa 13 hasta el servicio de asistencia antes de tener que disputar la Power Stage.

En la penúltima etapa de la prueba, Tänak se adjudicó el mejor tiempo sacándole 2,5 segundos a Ogier, que tuvo un pequeño susto en un salto.

La Power Stage se corrió con una configuración inusual, con los Rally 1 saliendo primero, lo que supuso una buena cantidad de barridos para los pilotos de cabeza. Rovanperä ganó la etapa por un amplio margen, por delante de Neuville (+8.1s) y Tänak (+8.9s). Ogier por su parte se mostró muy seguro, perdiendo diez segundos con el estonio mientras se aseguraba su victoria en el Rally de Cerdeña.

Solans, el mejor de los españoles en WRC2

Al igual que en Portugal, Jan Solans fue el mejor español clasificado gracias a su sexta plaza en la general de la categoría en la que el italiano Roberto Drapà resultó vencedor. Alejando Cachon y Diego Ruiloba tuvieron que volver a abandonar, como ya sucediño en Portugal. El de Toyota golpeó una piedra rompiendo la dirección en la jornada del viernes, reenganchándose a la prueba y terminando finalmente en decimocuarto lugar. Ruiloba sufría un fuerte accidente en la última especial del viernes, abandonando el rally sin posibilidad de reengancharse.