Tres lesionados en una sola jornada de test. Peor casi imposible para MotoGP, que pierde a tres pilotos que apuntaban a ser protagonistas a las primeras de cambio. Serán baja en los dos próximos días en Sepang, pero, presumiblemente, también lo serán en el último ensayo anterior al comienzo del certamen, los test de Buriram del 12-13 de febrero. De paso, la presentación conjunta del Mundial, la primera vez que se hará, este domingo en Bangkok, querá deslucida sin su presencia, porque los tres viajarán a Europa a operarse.
El ‘1’ tuvo un estreno maldito. Jorge Martín apenas dio cinco vueltas. Primero se fue al suelo en la curva 1. Pudo volver a la acción, pero, al poco, se cayó en la curva 2. Fue un ‘highside’ (salió por orejas) terrible. Hasta impactó de boca contra el suelo. Sus gestos de dolor eran evidentes y fue evacuado a un hospital cercano para hacerle pruebas. Los peores presagios se cumplieron y tiene una fractura en la cabeza del quinto metacarpiano de la mano derecha y tres fracturas más en el pie izquierdo, en el tercer, cuarto y quinto metacarpiano. Su adaptación a su nueva montura queda comprometida, pues el campeón llegará con muy poco rodaje al debut del campeonato.
En la casa de Noale estaban desolados. “Estamos seguros de que la caída no ha sido culpa ni de Jorge Martín ni de Aprilia”, afirmaba Massimo Rivola, el CEO, apesadumbrado. Bezzecchi se queda solo. El aire era una de las posibles causas. “Hay viento, pero yo siempre digo lo mismo: cuando en la pista hay mucho ‘grip’ (agarre), las caídas son más inesperadas”, afirmaba Marc Márquez.
El infortunio de Raúl
El desastre para la fábrica italiana se completaba con otra caída, de Raúl Fernández. El madrileño destrozó su RS-GP25. El Trackhouse confirmaba que tenía una fractura en un metacarpiano de la mano izquierda y otra pequeña fractura en el pie izquierdo. El de San Martín de la Vega viajará a Barcelona para ser intervenido de su extremidad superior dañada. Raúl es el único piloto con experiencia en Aprilia y cuenta en 2025 con la misma máquina que los del conjunto oficial. Esto era visto por él y por su escuadra como la ocasión perfecta para brillar. “Fue una caída extraña. Hice más o menos lo mismo que en las vueltas anteriores. Fue algo raro y desafortunado que me rompiera esos huesos”, aseguraba.
El percance de ‘Diggia’, el más absurdo
El tercer lesionado llegó cuando menos lo podría esperar cualquiera. Fabio Di Giannantonio ya se había caído al comienzo del día, pero sin consecuencias. Sin embargo, al acabar el ensayo, el romano realizó su ensayo de salida y, posteriormente, en la curva 5, hizo un caballito. Al descender, perdió su rueda delantera y besó el asfalto. Se fracturó la clavícula izquierda.
Se da el caso de que es el hombro que ‘Diggia’ se dañó el curso pasado en Austria. Estuvo renqueante y con dolores, pues tenía los ligamentos afectados, hasta que entre él y el VR46, el conjunto de Valentino Rossi, optaron por meterle en un quirófano. Todo para que llegara en mejores condiciones al inicio de 2025. Hasta se perdió el test de Barcelona. En Sepang hizo sus primeros kilómetros con la Ducati GP25, la que apunta a ser la mejor moto de la parrilla y que sólo tendrán Marc Márquez, Pecco Bagnaia y él.
En el VR46 dan por hecho que no estará en los entrenamientos en Buriram, pero sí en el primer gran premio. “Estamos seguros de que llegará a la primera carrera para retomarlo donde lo dejó. Esperamos hacer una gran temporada juntos”, lanzaba Uccio Salucci, el jefe de equipo.
Mientras, de los que quedaban en pista, Fabio Quartararo se fue con el mejor tiempo. El galo de Yamaha aprovechó que rodó el último día del ‘shakedown’. Marc Márquez hizo un intento de vuelta rápida final que le colocó muy cerca. El ilerdense estuvo a gusto. “Me encontré cómodo y con buenas sensaciones desde el principio”, advirtió.