SQ1: susto para Hamilton

El hecho de que los pilotos tuviesen un único juego del compuesto Medio y que pudiesen dar varias vueltas para intentar marcar un buen registro provocó que la actividad en pista arrancase avanzados unos cuantos minutos.

La SQ2 tuvo como uno de sus protagonistas a Lewis Hamilton, que cometió un par de errores en sus primeros intentos y que se lo dejó todo para el final. En su tercer intento, marcó en ese momento el 11º mejor tiempo, por lo que todo quedaba en el aire. Al final, el heptacampeón se clasificó por los pelos.

Los que no cometieron errores fueron Max Verstappen, que volvió a empezar mandando, George Russel y Carlos Sainz, justo por detrás en menos de una décima. Fernando Alonso solo pudo ser 12º.

Los pilotos eliminados fueron Ricciardo, Hulkenberg, Bottas, Albon y Zhou. La sorpresa positiva se dio en Williams, ya que Logan Sargeant logró clasificarse para la SQ2.

SQ2: Fernando Alonso, eliminado

La pista mejoraba con el paso de las vueltas y los tiempos también. Tanto, que la mitad de la parrilla esperó a los últimos minutos para intentar clasificarse para una SQ3 que se presentaba muy, muy cara.

Los que no esperaron fueron los pilotos favoritos: Max Verstappen volvía a ser el piloto más rápido, mejorando medio segundo su tiempo de SQ1, con Russell repitiendo el segundo lugar, Piastri otra vez demostrando estar más entonado que Norris (al menos en ese momento) y Carlos Sainz como mejor Ferrari.

La pelea por clasificarse arrancaba a falta de 4 minutos para el final. Los Aston Martin cumplieron con las expectativas esperadas y no se pudieron clasificar a la SQ3. Lance Stroll tocaba la gravilla en la última curva, y aun así logró ser más rápido al final que un Fernando Alonso que ya avisaba que en Austria tocaba sufrir.

Magnussen, que venía con el mejor tiempo en el primer sector, los dos coches británicos, Tsunoda y Sargeant se quedaron a las puertas de una ronda final a la que han vuelto a clasificarse, sorpresivamente, los dos Alpine.

SQ3: Verstappen lo vuelve a hacer

Todos los pilotos se esperaron a que el reloj marcase 3 minutos para el final (e incluso menos). La vuelta definitiva, la que marcaría las 10 primeras posiciones para la parrilla de la carrera al Sprint del sábado se jugaría con el neumático blando de Pirelli.

Antes de los intentos definitivos, Charles Leclerc se metió el miedo en el cuerpo, ya que su coche se quedó parado en los boxes. El monegasco pudo salir del pit lane, pero no llegaría a tiempo para dar una vuelta final y luchar por la pole.

Los Mercedes fueron los primeros en auparse a lo más alto, hasta que llegaron los McLaren. Piastri parecía marcar un vueltón, pero luego llegó Norris y le sacó 2 décimas… Sin embargo, faltaba por llegar Max Verstappen, que volvería a dar un golpe encima de la mesa.

Carlos Sainz se quedó lejos de Max, a casi medio segundo en la quinta posición, pero logró al menos quedar por delante de uno de los dos Mercedes. Parece que Ferrari tiene en Austria el cuarto coche de la parrilla.

Tras esta Sprint Shootout, mañana sábado será el turno de disfrutar de la carrera con la parrilla determinada en esta sesión.