Nuevo recital de Max Verstappen en China, un Gran Premio en el que todavía no había tenido la oportunidad de saborear las mieles de la victoria. El piloto de Red Bull no tuvo ningún problema para ganar su cuarta carrera del año, la 58 de su carrera en F1, y es, cómo no, más líder del Mundial.

La carrera estuvo más movida por detrás, favorecida por la aparición de los dos coches de seguridad, que alteraron la pelea por las otras posiciones de pódium. Los españoles esta vez no han tenido tanta suerte y tuvieron que batallar más de la cuenta, sobre todo Alonso, que terminó con la vuelta rápida de carrera.

Gran salida de Fernando Alonso

Tras el susto inicial en el coche de Fernando Alonso, que sufrió daños en la vuelta de formación por una piedra que le dañó una parte de los bajos, la salida se produjo sin incidentes. Algo realmente difícil sabiendo la complicación de la primera curva del Circuito de Shanghái y las opciones de adelantamiento que ofrece.

Doble protagonismo en los primeros metros: Alonso, adelantando a Checo Pérez a las primeras de cambio, y los Ferrari. Los coches de rojo perdieron dos posiciones con Russell y Hulkenberg: Leclerc se fue largo en la larga curva de derechas inicial y Sainz se tuvo que abrir demasiado.

Todos los pilotos de arriba salieron con neumático medio y, aprendida la lección de lo visto en la carrera al Sprint, comenzaron a gestionar muy pronto las gomas. Max Verstappen, por su parte, lograba ya sacar 2,6 segundos a Alonso en la tercera vuelta, por lo que iniciaba su plácido camino, uno más, para llevarse una nueva victoria.

Camino hacia las primeras paradas

Fernando Alonso no aguantó mucho al Red Bull de Pérez, y tampoco al McLaren de Lando Norris, quien le sobrepasó ya en la vuelta 7. Charles Leclerc empezaba a recuperar posiciones y en la vuelta 9 ya era sexto tras adelantar a Russell.

Justo un giro después empezaban las paradas en boxes de los pilotos que habían comenzado con neumáticos blandos. No tardó mucho Alonso en parar, consciente de la mayor degradación en su Aston Martin. El asturiano salía con el duro en la vuelta 12, por el medio de Russell, justo detrás de él.

Todos los pilotos iban parando en boxes poco a poco, salvo dos: Norris, que momentáneamente se ponía primero, y Leclerc, que lograban estirar el medio todo lo posible, hasta que la suerte cayó de su lado.

Dos Safety Car consecutivos

Antes de que llegásemos al ecuador de la carrera, se desató la locura: Valtteri Bottas dejaba su coche mal aparcado por un problema mecánico, lo que provocaba primero la bandera amarilla en los dos últimos sectores, después el Coche de Seguridad Virtual y, a posteriori, el Safety Car definitivo.

Durante el tramo ‘Virtual’, Leclerc y Norris aprovechaban la ocasión para parar en boxes y ahorrarse por el camino unos 8 segundos. Después, con el Coche de Seguridad, pararon más pilotos, como Verstappen, que tenía parada gratis, Russell o Alonso, este último para poner el neumático blando.

Mientras que el resto de pilotos apuntaban a llegar al final con el compuesto duro, Alonso sabía que, al menos, iba a tener que parar en boxes una vez más, pero es que no le quedaban más neumáticos duros nuevos.

En el relanzamiento, Stroll chocaba incomprensiblemente con Ricciardo antes de que los pilotos cogiesen velocidad, mientras que Magnussen se llevaba puesto a Tsunoda, provocando el posterior abandono de los dos RB y la salida del segundo coche de seguridad.

Alonso vuelve a acaparar la atención

Con el relanzamiento definitivo después del segundo Safety Car, Alonso lograba asentarse en la quinta plaza con el neumático blando frente a Carlos Sainz, que luego se las tendría que ver con Russell.

En cabeza, por detrás de Verstappen, Norris y Leclerc aspiraban al pódium tras aprovechar sus rápidas paradas en boxes. Todo ello con permiso de Pérez, claro, que poco a poco empezaba a recuperar posiciones. En la vuelta 39 adelantaba a Leclerc por el tercer puesto, e iniciaba su remontada con Norris.

Poco más adelante, en la vuelta 44, llegaba el turno de Alonso para hacer su última parada en boxes, saliendo a pista de nuevo en la posición número 12 con el neumático medio. Y ahí comenzaba su remontada para intentar recuperar las máximas posiciones posibles.

El español acaparó la atención de nuevo de la realización televisiva en las últimas vueltas. En la vuelta 49 era ya noveno, y no tardaría en adelantar a Hamilton y a Piastri. Su próximo rival era Russell, pero lo tenía ya demasiado lejos, a 11 segundos.

La carrera terminó sin mayores contratiempos: Pérez no lograba alcanzar a Norris, que daba a McLaren su mejor resultado del año e igualaba su mejor resultado en F1. Además, el británico se ha ido a casa con el reconocimiento de ser el ‘piloto del día’ para la audiencia.

Con esta victoria, Max Verstappen pone más tierra de por medio en el Mundial de F1. La próxima oportunidad para seguir sumando victorias será ya en Norteamérica dentro de dos semanas. Se acaba el periplo asiático y oceánico, y la F1 cruza al otro lado del mundo: el GP de Estados Unidos en Miami del 3 al 5 de mayo.