La prueba arrancará la tarde del jueves con una súper especial de tres kilómetros y será el punto de partida de la 35º edición de la clásica carrera suramericana antes de que los pilotos afronten un enlace de 235 kilómetros de vuelta a la sede del rallye, Villa Carlos Paz, donde se celebrarán el resto de especiales en los tres días restantes.
Merlo se encuentra en la provincia de San Luis y se ha convertido en un lugar habitual de las competiciones del mundo del motor en los últimos 12 meses después de acoger el Rallye Dakar y el Campeonato del Mundo de Rallycross de la FIA.
El sello distintivo de las especiales del Rallye de Argentina siempre ha sido que son largas y duras, algo que este año no será una excepción.
El viernes se disputará el tramo de 52 kilómetros de Agua de Oro a Ascochinga, eso sí, en sentido inverso al año pasado, mientras que el sábado se llevará a cabo la especial San Marcos-Characato de 56 kilómetros, siendo ambos dos grandes desafíos para los pilotos ya que se correrán en dos ocasiones cada uno.
Esta última es una de las dos nuevas especiales al norte de Carlos Paz, que incluyen pistas utilizadas por última vez en 2007. Precisamente, la localidad argentina será donde se concluya la jornada del viernes con una súper especial que será retransmitida en directo por televisión.
El último día, el domingo, en las montañas de Traslasierra, contará con una doble pasada por el famoso tramo de El Cóndor, con su conocido paisaje lunar. La segunda pasada será el Power Stage final televisado en directo.
Los 12 tramos sumarán 342.59 kilómetros contra el crono, 60 menos que el año pasado.
