El titular ya lo han leído varias veces este año, y ya no supone una novedad. Max Verstappen, primero en una sesión oficial de un Gran Premio de Fórmula 1. Esta vez, además, copando por completo el viernes de entrenamientos libres al haber encabezado las dos sesiones. El dominio del neerlandés y del Red Bull es tan evidente que la gran sensación no han sido ellos, sino un sorprendente oponente.

Verstappen hizo lo suyo con la habitual facilidad aparente que le otorga su nivel y su coche, y su crono de 1:28.078, mejorando en seis décimas lo visto por la mañana, fue suficiente para comandar. Ni siquiera un gran crono posterior de Carlos Sainz, diez minutos después, fue suficiente para desbancar al líder del Mundial. El español, que defiende su victoria del año pasado, se quedó a apenas 22 milésimas en su Ferrari con un 1:28.100 que reafirma la buena velocidad del coche italiano a una vuelta.

La atención de la mayoría se fue, no obstante, a las posiciones en la tabla de los dos coches de Williams, que volvieron a destacar. Alexander Albon repitió la tercera posición de la mañana, quedándose a apenas dos décimas de Verstappen en el mismo momento del día y con la misma goma, batiendo al Red Bull de Sergio Pérez y sin que casi ningún otro equipo estuviese cerca de su registro. Para completarlo, Logan Sargeant revalidó su buen crono con medios de la mañana, y se situó quinto con los blandos, aunque casi a medio segundo de Albon.

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Huelga decir que no todos los equipos pusieron la carne en el asador, y que dos circunstancias ponen un claro asterisco. En primer lugar, los problemas de Charles Leclerc, que no pudo siquiera salir a rodar por un problema eléctrico que impidió contrastar el rendimiento de Sainz. Por el otro, el claro conservadurismo de los Mercedes, situados ambos fuera del top 10 y con un programa de rodaje mucho más enfocado a las tandas largas y los neumáticos más duros.

Aston Martin estuvo algo más discreta en esta sesión, con un Fernando Alonso que solo pudo ser décimo con un mejor crono de 1:29.134, superado en cuatro posiciones y casi tres décimas por su compañero Lance Stroll. El piloto español tuvo, además, un problema en la rueda delantera izquierda a raíz de unos restos que dañaban el frontal de su monoplaza. Pese a todo, su ritmo en tanda larga con los medios volvió a ser positivo, lo que hace albergar esperanzas de nuevo en que el ritmo de carrera será su gran baza.

De forma anecdótica, la sesión comenzó con cinco minutos de demora debido a varias banderas rojas en la clasificación de Fórmula 2 que la precedía. Dentro de la parte final del top 10, Nico Hülkenberg volvió a lucirse con un séptimo puesto, superando a Pierre Gasly en su Alpine y a Oscar Piastri, la única representación de McLaren en los puestos de honor. En los instantes finales, Nyck de Vries tuvo el único incidente de la jornada al quedarse brevemente tirado por un pinchazo en el primer sector.