Lewis Hamilton ha mostrado su oposición a la nueva norma de la FIA por la que impide desde esta temporada lucir camisetas o símbolos con carga política o social, en concreto comentarios «políticos, religiosos o personales» si no se han acordado previamente.
Algo que el heptacampeón, junto a Sebastian Vettel, ha hecho largamente en las últimas temporadas, especialmente con el Black Live Matters, aunque también contra los abusos policiales, la libertad sexual o la desigualdad de las mujeres en algunos países.
«2020 tuvo un gran impacto personalmente. Me siento empoderado para ponerme de pie y hablar abiertamente sobre cualquier tema. Independientemente del resultado, sé que siempre hay que decir y hacer cosas, porque mucha gente está sufriendo«, aseguró en una entrevista con el New York Times.
«Si no puedo defender los derechos humanos y no puedo continuar con lo que he estado haciendo estos años, prefiero no correr más», asegura lanzando un guante a la nueva FIA liderada por Ben Sulayem que veremos qué recorrido tiene.
«Todavía hay muchos obstáculos que superar. Con suerte, no será así por mucho más tiempo, pero es triste ver que estas cosas todavía existen a día de hoy. Si no puedo tener conversaciones con la gente, si no puedo hablar de esos temas tan delicados… no tendrán la repercusión que deben tener. Por lo tanto, las organizaciones que pueden cambiarlo no dedicarán sus energías a mejorar eso», cierra.