El equipo Red Bullse proclamó campeón en el Mundial de constructores en el pasado Gran Premio de Estados Unidos por quinta vez en su historia gracias, entre otras cosas, a un Verstappen sublime que igualó el récord de 13 victorias en una sola temporada que compartían hasta entonces Michael Schumacher y Sebastian Vettel.

Sin embargo, a pesar de que hubo numerosas celebraciones en Austin al tratarse de un éxito que les ha llevado 9 años repetir desde que gobernasen en Fórmula 1 con mano de hierro junto a Sebastian Vettel, la polémica sobrevolaba su box por haber excedido el límite presupuestario en 2021.

Si bien la FIA ofreció en primera instancia cerrar todo con un trato secreto a la escudería de la bebida energética, el fallecimiento de Dietrich Mateschitz en dicho fin de semana hizo que las conversaciones entre ambas partes se postergasen al menos una semana.

En los compases iniciales del fin de semana del GP de México, dicho acuerdo se ha hecho público con una gran cantidad de detalles: una multa y, especialmente, una reducción del desarrollo aerodinámico que les lastrará en la campaña de 2023. Pero… ¿cuánto exactamente?

1,8 millones de libras, sin mala fe

Red Bull ha sido culpable por una infracción en el procedimiento de declaración de gastos y por infringir el techo presupuestario. Una vulneración que ha sido definida como ‘menor’ y que exactamente ascidende a 1.864.000 libras, unos 2,2 millones de dólares. Este dato supone exceder el techo presupuestario en un 1,6%, aunque se hubiera aplicado correctamente un crédito fiscal, la infracción hubiera sido de 432.652 libras y sólo del 0,37%.

El documento de la FIA establece, eso sí, que no hay indicios de actuación de mala fe por parte de Red Bull, buscando una ventaja competitiva de manera deshonesta o fraudulenta. De hecho, las áreas que han provocado esta infracción no tienen una vinculación directa con la acción en pista y sí con el catering del equipo, gastos de alimentación de los empleados, pagos de bajas laborales, recambios no utilizados y otras cuestiones de este perfil que necesitaban de una revisión.

La sanción al detalle

Red Bull deberá pagar una sanción de 7 millones de dólares de los 30 días posteriores a la fecha de ejecición del ABA. Además, el equipo austriaco recibe una penalización deportiva de carácter menor y verá reducido sus ensayos aerodinámicos en un 10% a partir del sistema de cálculo de límites individuales ya existente para los test en el túnel del viento y el uso del CFD durante los próximos 12 meses. Red Bull además asume los costos de preparación del ABA.

En lo que respecta a Aston Martin, la formación británica es culpable de una infracción procesal. Además, la misma está vinculada a un problema fiscal específico del sistema tributario de Reino Unido que habría dado lugar a una interpretación diferente de la normativa. En este sentido, la sanción a Aston Martin ha sido de 450.000 dólares por lo que se puede considerar un incorrecto ajustes de los costes.

A contrapié

Más allá de los 7 millones de dólares que se han visto obligados a desembolsar para cerrar este expediente, una suma que Christian Horner considera «una cantidad enorme de dinero», lo que más les importa es el daño evolutivo y el impacto que tendrá en la pista.

«He oído a la gente informar hoy de que es una cantidad insignificante», analizó Horner. «Representa entre un cuarto y medio segundo de tiempo por vuelta», asestó. De perder 2 décimas y media hasta medio segundo por vuelta frente a sus rivales con el sucesor del exitoso RB18, los comandados en los circuitos por el dirigente británico se verán relegados el año que viene.

«Eso viene de ahora, tiene un efecto directo en el coche del año que viene y estará en vigor durante un periodo de 12 meses. Al ganar el campeonato de constructores, nos convertimos en víctimas de nuestro propio éxito: además de ese 10%, tendremos un 5% de desventaja o hándicap incremental en comparación con el segundo y tercer puesto», explicó.

Remontada en la fábrica

«Ese 10% tendrá un impacto en nuestra capacidad de rendimiento en pista el año que viene», prosiguió Horner. Dada la normativa actual, Red Bull contará con un 63% de capacidad de desarrollo en túnel de viento y CFD, mientras que Ferrari dispondrá de un 75% y Mercedes de hasta un 80%.

«Da una ventaja a nuestros rivales, esa es la razón por la que estaban presionando tanto para una penalización draconiana. «Vamos a tener que trabajar increíblemente duro en el tiempo que tenemos disponible, y vamos a tener que ser eficientes con nuestro tiempo, vamos a tener que ser eficientes con las carreras que elegimos hacer en nuestro túnel de viento», agregó.

«Tengo plena confianza en nuestro equipo, en la capacidad de nuestro equipo. Creo que lo han demostrado una y otra vez. Había otras sanciones deportivas que estaban a disposición de la FIA. Pero ésta, obviamente, fue muy solicitada por nuestros competidores, porque consideraron que era la que más nos afectaba. Estoy seguro de que si se quemara nuestro túnel de viento, no sería suficiente», concluyó Horner.