El mexicano superó a Charles Leclerc y a Max Verstappen en una sesión que dejó claro cuál va a ser el gran problema de este fin de semana.
Carlos Sainz fue 4° y Fernando Alonso, 5°: los españoles arrancan bien.
La expectación por ver si el ‘momentum’ de Sergio Pérez sigue después de ganar en Mónaco se mantiene. El mexicano fue el más rápido de los primeros libres del GP de Azerbaiyán, por delante de Charles Leclerc y de Max Verstappen, que siguen siendo los grandes candidatos.
El objetivo de estos libres era doble. Por un lado, confirmar las diversas novedades que han llevado los equipos para adaptarse a este circuito; por otro, ensayar con los neumáticos que este fin de semana serán de nuevo críticos en condiciones de altas temperaturas.
Bien por el calor, bien por una avería ajena, NicholasLatifi provocó un parón en la sesión. «El coche acaba de morir», se lamentaba el canadiense después de que su Williams se parase de manera abrupta y con un ruido que no auguraba nada bueno.
La cercanía de los muros en un trazado rápido como este también propició algunos sustos. Lance Stroll, por ejemplo, limó el dibujo de sus neumáticos en una trazada excesivamente arriesgada que casi le cuesta el abandono. No será, ni mucho menos, el único.
Pero la auténtica pesadilla de todos fue el ya conocido ‘porpoising‘. El cabeceo que sufrieron todos los pilotos (unos más que otros) se notó especialmente en las frenadas después de las largas rectas. Ver las cámaras ‘onboard’ de pilotos como Lewis Hamilton eran, cuando menos, mareantes.
Más allá de estos problemas, se vio claro que había más diferencia de ritmo aquí que en Mónaco. Así por ejemplo un George Russell que llega aquí con su impresionante racha de ‘top 5’ en el bolsillo sufrió mucho más de lo esperado para aferrarse a los puestos altos, y eso no se explica solo con el cabeceo.
Con Carlos Sainz 4°, como estaba previsto, la noticia en cuanto a los españoles fue el 5° de Fernando Alonso, que pese a las dudas en torno a la competitividad de Alpine, dio esperanzas en el arranque.