El monegasco ganó con comodidad y fortuna un GP de Australia en el que abandonaron sus dos principales perseguidores: Carlos Sainz (primera vez que no acaba con Ferrari) y Max Verstappen.
Fernando Alonso, de más a menos: los neumáticos le condenaron y fue último.
Charles Leclerc se ha llevado la segunda victoria de la temporada y esta ha sido de manera mucho más cómoda que la primera. El monegasco estuvo acompañado en el podio por Sergio Pérez y George Russell (primer cajón con Mercedes), y le pega un golpe letal al Mundial.
Los abandonos de Carlos Sainz y Max Verstappen propiciaron que el liderato del Mundial se refrendara, en una carrera en la que el último clasificado fue Fernando Alonso. No fue el día de los españoles, ni mucho menos.
Salida: Sainz sufre su primer abandono con Ferrari
En una salida tranquila para casi todos, el protagonista negativo fue Carlos Sainz. El madrileño se quedó clavado en la arrancada y perdió varias posiciones, algo que le provocó un gran desasosiego que posteriormente pagó.
Cuando estaba pugnando por subir de la 14ª posición, pisó la hierba y, sin posibilidad de control, trompeó. Se quedó atrapado en la puzolana y, eventualmente, se bajó del Ferrari. Su primer abandono con la Scuderia se produjo en su 25º GP de rojo y deja el récord de un novato con Ferrari en 24 carreras disputadas.
Tras la reanudación empezó otra carrera para todos. Con Charles Leclerc escapándose de Max Verstappen con relativa comodidad, la pelea por el tercer puesto fue entre Lewis Hamilton (que hizo una gran salida) y Sergio Pérez, que con mejor coche cocinó el adelantamiento para más adelante.
Por detrás, un Fernando Alonso con buen ritmo demostró que no había prisa por ganar posiciones. Con neumáticos duros de inicio, el asturiano pugnó con Pierre Gasly por la novena plaza (inicialmente) hasta que lo adelantó, beneficiado en parte en que Verstappen había hecho su parada y salió justo delante de ambos.
Accidente de Vettel; Leclerc resiste y Verstappen rompe
El segundo susto de la carrera lo provocó Sebastian Vettel, que completó su pésimo fin de semana de debut esta temporada con un abandono. El alemán perdió su Aston Martin, dio contra el muro y propició la segunda salida del coche de seguridad.
En la reanudación, Verstappen hizo amago de atacar a Leclerc, pero el monegasco resistió perfectamente. Por detrás, aunque para algunos probaron a meterse en boxes, no lo hicieron todos.
La reanudación no dejó cambios, de inicio, pero de nuevo la fiabilidad de Red Bull dejó fuera a Verstappen. El campeón del mundo notó que algo no iba bien cuando empezó a «oler algo extraño» e inmediatamente después tuvo que abandonar. Segundo KO del neerlandés este año, que dejaba así a Leclerc la victoria expédita.
Alonso se hunde
Con la victoria ya muy clara por delante, ya que Sergio Pérez se quedó muy lejos y la lucha por el tercer puesto entre los Mercedes estaba a favor de Russell («Chicos, me ponéis en una posición complicada», se quejó Hamilton), la segunda mala noticia para los españoles llegó en forma del ‘graining’ de Alonso a falta de menos de diez vueltas.
El español estaba intentando llegar a la zona de puntos y asentarse para salvar el fin de semana, cuando se vio obligado a entrar por segunda vez a boxes para cambiar neumáticos. Ya había sido sobrepasado por Guanyu Zhou y por un Kevin Magnussen que iba en su misma estrategia, cuando decidió intentar acabar la prueba como único objetivo.
Un fin de semana que apuntaba prometedor para los españoles acabó con uno abandonando y el otro cerrando la carrera.