Como espías, en Ferrari no tienen precio. Solo les falta el periódico con los agujeros sujetado por un tipo con gabardina. En Abu Dabi, durante las dos jornadas de test que han cerrado la temporada, destacaron a un miembro desconocido del equipo a tomar imágenes de sus rivales. Hasta aquí todo normal, y legal.
La cuestión es que eligieron a una mujer rubia, que destacaba sobremanera en el masculino ambiente de la Fórmula 1, ataviada con el traje del equipo, justo encima del garaje de Mercedes, y un una cámara voluminosa y extraña, la InfRec R300 SR, una videocámara de infrarrojos capaz de grabar imágenes térmicas en movimiento.
Vamos, que a Ferrari le interesa sobremanera saber cómo y por dónde se calienta el motor de los campeones del mundo, y localizar así la disposición de los elementos e incluso las temperatura de trabajo. Tiene que poner su motor híbrido a punto para el año que viene y tienen claro la rueda a seguir para salir de su agujero actual.
La cosa es que la espía hizo su trabajo con tan poco disimulo que los chicos de Mercedes se mosquearon y enviaron a la grada a un operario de fuerte complexión a preguntar. La escena queda registrada en las imágenes del fotógrafo de MARCA,Miquel Liso, que captó las evasivas, siempre con una sonrisa, de la espía con el policía.
Un trabajo habitual
«Nada especial», fue la respuesta de Ferrari al ser cuestionados sobre la marcha en Yas Marina sobre el contenido y función de las grabaciones. Ella anduvo camuflada hasta el día siguiente.
En Fórmula 1 es habitual pagar a fotógrafos para que se coloquen en las curvas y gradas y sirvan decenas de instantáneas de los rivales, de un alerón, una pieza concreta o lo que surja. Algunas escuderías incluso acreditan como VIPS a ingenieros desconocidos, que no suelen viajar a las carreras, para que vayan vestidos de calle a los test y escruten con ojo clínico a los rivales tan cerca como les permita el pase de invitado. Que suele ser a pocos metros.
En pretemporada, los despachos de los ingenieros se pueblan de fotos en alta resolución al día siguiente de las presentaciones de los coches. Yasí durante toda la temporada. No es ilegal, ni siquiera alegal. La copia posterior de una pieza no está penada, sino que es parte del juego.
Lo de Ferrari es otro ejemplo más, pero con una falta de tacto impropia de un equipo tan grande. Aunque solo sea por la imagen.