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MotoGP: Marc Márquez se volvió a accidentar, sufrió una conmoción cerebral

MotoGP: Marc Márquez se volvió a accidentar, sufrió una conmoción cerebral

El piloto de Honda protagonizó un accidente durante un entrenamiento de motocross y sufrió una leve conmoción cerebral. Por precausión, no correrá el fin de semana.

Pese a sufrir muchas caídas y lesiones importantes, el piloto de Honda recuerda la sufrida en Malasia 2011, cuando perdió la visión normal en un ojo, como su peor momento.

Un golpe en la cabeza originó el peor momento en la carrera de Márquez

Marc Márquez no disputará este próximo fin de semana el Gran Premio del Algarve, ha anunciado su equipo por medio de un comunicado. El motivo es el golpe en la cabeza que se produjo el pasado sábado mientras hacía motocross. Según la nota de Honda, Marc sufrió una “ligera conmoción cerebral” y tras descansar unos días, este martes no ha superado una evaluación médica y “como medida de precaución” se saltará la cita de Portimao.

No es la primera vez que Márquez sufre un accidente con una moto off road entrenando. Ya se rompió el peroné en febrero de 2014 haciendo Dirt Track, lo que le impidió participar en los test de pretemporada de aquel año.

El percance, sin duda, llega en el peor momento justo cuando el ocho veces campeón del mundo empezaba a dar señales de volver a ser algo mucho más parecido a lo que fue antes de la fatídica lesión de Jerez en 2020, ganando dos carreras consecutivas, en Austin y en Misano, ésta última la más importante del año para él, por tratarse de un circuito horario que no beneficiaba su condición física.

Así pues, para que Marc Márquez decida no viajar a Portimao es que algo está pasando. Cierto es que tras operarse tres veces por la lesión que se produjo en el brazo derecho y que le mantuvo un año de baja, Marc dejó una frase para la historia: “Carreras hay muchas; cuerpo, solo uno”, lo que se entendió como un aviso de que, en el futuro, tonterías las mínimas. Pero viendo los antecedentes del chico de Cervera, se hace muy cuesta arriba pensar que una “ligera conmoción” va a dejarle en casa.

Como dijo Ruiz de Santayana, ‘quien olvida su historia está condenado a repetirla’ y si la baja de Marc en Portimao es por pura y simple precaución, sin duda el corredor de Honda estará cumpliendo con su nueva filosofía, la de que cuerpo solo hay uno, y dejará un excelente ejemplo a aquellos pilotos jóvenes que saltan del quirófano al sillín de sus motocicletas. Y más teniendo en cuenta que el catalán acumula ya esta temporada 22 caídas, solo una menos que el piloto que más suma en lo que llevamos de curso en MotoGP, Iker Lecuona.

También le habrá venido a la mente la lesión de 2011, cuando un golpe en la cabeza provocó la lesión, según él mismo, más difícil de su carrera. Marc sufrió dos caídas en un corto periodo de tiempo aquel año, ambas con contusión cerebral, igual que ahora. Tras el segundo golpe, el de Sepang a principios de octubre, el piloto empezó a notar que con el ojo derecho veía borroso, incluso con doble visión.

Marc no corrió aquella carrera, pero estaba convencido de que sí estaría en la siguiente, en Valencia, pero las cosas se complicaron de tal manera que llegó a temer por su visión, y si ésta podía finalmente impedirle volver a subirse a una moto.

Durante largas semanas el piloto no recuperó al cien por cien la visión en su ojo derecho. “Cada día por la mañana, cuando me despierto, lo hago con los ojos cerrados, respiro hondo y los abro, para ver si vuelvo a ver bien. Y cada día lo mismo, veo doble”, recordaba Marc angustiado en una entrevista unos años más tarde, una vez superada aquella dolencia y ya en MotoGP.

El piloto de Honda fue intervenido el 16 de enero de 2012 de una parálisis del músculo oblicuo superior derecho por afectación del 4º par craneal derecho de origen traumático, lesión sufrida a raíz del accidente de Malasia justo tres meses antes. En total, Márquez necesito más de cuatro meses y una delicada operación ocular para restablecerse y volver a subir a la moto. Un recuerdo muy duro y aún tan fresco en su memoria que, no hace mucho, y pese a la grave lesión sufrida el pasado año en Jerez, aseguró: “La más grave fue la de Jerez, pero el peor momento de mi carrera fue cuando perdí la visión en 2011, no sabía si iba a poder volver a subirme a una moto”.

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