Charles Leclerc fue el más rápido seguido por Carlos Sainz, con Fernando Alonso 6º.
Una avería en el Mercedes de Hamilton le obligó a abandonar la sesión al principio y pone en jaque la fiabilidad de sus motores. La segunda bandera roja de la tanda la protagonizó Nikita Mazepin.
Con Max Verstappen sin buscar vuelta buena en la recta final, pero demostrando que tiene margen, el más rápido de la jornada acabó siendo Charles Leclerc. Los Ferrari demostraron una competitividad superior a la vista en Bélgica, si bien fue una tanda en la que uno de los grandes ausentes fue Lewis Hamilton.
Aunque todas las miradas estaban en ver cómo iban a trazar en este circuito nuevo y tan sinuoso, la fiabilidad se convirtió en el enemigo a batir. Al menos para Mercedes, que después de la avería del Aston Martin de Sebastian Vettel en los primeros libres vieron cómo en los segundos fue el mismísimo Lewis Hamilton el que tuvo que dejar su W12 aparcado.
El heptacampeón, notablemente preocupado, se fue a boxes con apenas una vuelta cronometrada dada en esta tanda. La alegría de los aficionados neerlandeses no se pudo contener, como era previsible.
No fue el único incidente de la sesión que provocó bandera roja. Nikita Mazepin perdió el control de su Haas en la ‘S’ final del circuito y se quedó empanzado en la grava.
En este caso, el incidente fue bastante más previsible de lo previamente anticipado.
Una vez solventados estos problemas, los pilotos reemprendieron la marcha en busca de una vuelta buena. Aquí Ferrari dio el ‘do’ de pecho, ya que Charles Leclerc se puso primero con Carlos Sainz segundo, en ambos casos con unos neumáticos blandos que funcionaron perfectamente en estas condiciones de pista, muy diferentes a las de Spa.
También los hombres de Alpine estuvieron por encima de las expectativas, con Esteban Ocon 3º y Fernando Alonso 6º, si bien entre ambos se colaron dos de los ‘morlacos’ (al menos uno): Valtteri Bottas y Max Verstappen.
