El australiano se ha impuesto a Johann Zarco y Fabio Quartararo y el español se cayó yendo líder.
El australiano Jack Miller se ha hecho con su segunda victoria consecutiva al imponerse en la carrera de Le Mans, disputada en modo flag to flag y donde Marc Márquez se fue al suelo cuando volvía a liderar una carrera por primera vez tras su reaparición. El local Johann Zarco ha completado el doblete de Ducati en una fiesta local rubricada por Fabio Quartararo, que recupera el liderato tras ser tercero.
La ausencia de humedad en el trazado se traducía en una carrera declarada en seco. Todos sabían que no iba a durar mucho: bastaba con alzar la vista para ver un cielo tan negro como el asfalto para sospecharlo y dejar bien preparadas las motos con los reglajes de lluvia en el box. Y aunque la lluvia no se hizo esperar, antes pasaron cosas.
Por ejemplo, la caída de Franco Morbidelli a las primeras de cambio. O el intento de escapada inicial de Maverick Viñales, Jack Miller y Fabio Quartararo; a los que se unían Marc Márquez y Álex Rins cuando caían cuatro gotas, con Viñales diluyéndose en un abrir y cerrar de ojos. Quedaba delante un cuarteto cuando la lluvia arreciaba y todos decidieron entrar a boxes: no llegó Joan Mir, que se fue al suelo antes.
Miller sí llegó pero más tarde, ya que se fue a la grava instantes antes de entrar y perdió unos pocos segundos antes de sumar otro error: entró demasiado rápido en el pit lane (quién sabe si fue por querer recuperar el terreno perdido ante Quartararo, Márquez y Rins) que le costó una doble long lap penalty. Lo mismo le sucedió a Pecco Bagnaia, que rodaba mucho más atrás.
Quartararo cometió otro error y paró la moto junto a la de Viñales, teniendo que correr hasta su lado del box para coger la suya, lo que le costó el puesto con Márquez primero y una long lap penalty después. Tras ambos salía Rins, que nada más ingresar en pista con las gomas de lluvia se iba al suelo.
Eso dejaba la situación con tres puntos a seguir: delante Márquez y Quartararo, en tierra de nadie Jack Miller y mucho más atrás el resto, comandados por Takaaki Nakagami. Lejos de estabilizarse, poco a poco se empezaban a intuir cuáles eran los nuevos ritmos de todos los pilotos: el de Miller era endiablado y poco a poco empezaba a recortar a Quartararo, que sufría para seguir a Márquez.
Un Marc Márquez que por fin se veía luchando por la victoria. Esa es la buena noticia. La mala es que le duró poco, ya que instantes después se iba al suelo y dejaba a Quartararo al frente. Tampoco le duró mucho: Miller era muchísimo más rápido y le superaba, mientras por detrás Márquez escalaba posiciones tras reengancharse en la 17ª plaza.
No era el único que venía remontando: también lo hacían pilotos como Zarco o Bagnaia. El francés superaba a Nakagami para ponerse tercero y apuntaba a Quartararo, ya que quedaba muchísima carrera. El italiano también ganaba plazas e igualmente lo hacía Márquez, que se asomaba al top ten -ayudado por la caída de Miguel Oliveira o la rotura de Aleix Espargaró- cuando sufría una segunda caída y tenía que abandonar.
Lo que ya no se movería más sería el podio: Jack Miller completaba las vueltas restantes con solvencia para hacerse con su segunda victoria consecutiva tras contener a Johann Zarco, mientras Fabio Quartararo se metía en el cajón pese a la amenaza de Pecco Bagnaia, que culminaba una gran remontada con la cuarta posición.
Danilo Petrucci también cerraba una buena escalada al ser quinto y dejar atrás a las Honda de Álex Márquez y Takaaki Nakagami, con Pol Espargaró octavo. El único movimiento en el giro final lo protagonizó Iker Lecuona, que arrebató el noveno puesto a Maverick Viñales tras haber dado cuenta en la penúltima vuelta de Valentino Rossi, cuyo undécimo puesto es su mejor resultado en las últimas once carreras. Pescaba su primer puntito del año Tito Rabat al ser 15º.