Era sólo un formalismo… o no. Pero Marc Márquez ya lo tiene. El octocampeón fue, como es obligatorio, a pasar la revisión médica en el circuito de Portimao, y recibió el visto bueno de los galenos, que le dieron el ‘apto’ para disputar el Gran Premio de Portugal.
El de Cervera viajó ayer en avión con su hermano Álex desde Barcelona. En el aeropuerto de El Prat fue cauto. «El brazo no está al cien por cien. Pensar en un resultado o en el Mundial ahora mismo sería un error», dijo en TVE.
Marc Márquez, disponible para la carrera de MotoGP
El ilerdense ya había pasado consulta el viernes pasado en la clínica Ruber de Madrid donde los médicos que le operaron por tercera vez del húmero derecho le dieron el alta, pero necesitaba que los del Mundial le revisaran. Primero hicieron un análisis general, como ya se hizo al resto en Qatar y, más tarde, las pruebas concretas para medir la fuerza en su articulación.
Cabe recordar que Marc Márquez ya superó esta prueba tres días después de ser intervenido la primera vez en Jerez, con motivo del Gran Premio de Andalucía. Entonces volvió a competir… hasta el cuarto entrenamiento libre del sábado. Ahí lo dejó fatigado.
Junto al catalán, otros dos pilotos de MotoGP también visitaron la clínica del circuito luso: Jack Miller e Iker Lecuona. Ambos se operaron del síndrome compartimental del antebrazo derecho la semana pasada, al volver de Losail. Los dos superaron la revisión.
Igualmente, Marcos Ramírez, de Moto2, fue examinado de su pequeña fisura en la cabeza del húmero derecho, producida en Qatar en el estreno del año, y recibió el OK para disputar la prueba lusa, a diferencia de lo que le ocurrió en el Gran Premio de Doha.
