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WRC: Neuville se queda con el sábado

WRC: Neuville se queda con el sábado
Graves problemas para Ott Tänak en el Rallye de Turquía en lo que podría ser un momento decisivo en su intento de defender su título mundial.

 

El estonio estaba marcando un fuerte ritmo en el primer tramo del sábado por la mañana Yeşilbelde, un complicado, largo y polvoriento tramo de 31,79 km. A poco menos de 6 km para el final, su Hyundai i20 se salió de la pista y se metió en los arbustos en una corta recta. Tänak y su copiloto Martin Järveoja salieron rápidamente del coche para inspeccionar lo que parecía ser un problema mecánico, pero no pudo hacer nada. Su día había terminado, un gran golpe para la defensa del título de Tänak.

 

Thierry Neuville aprovechó las duras condiciones del Rallye de Turquía el sábado para conseguir una importante ventaja durante una emocionante y complicada jornada.

Ganó tres de los seis tramos para cerrar el penúltimo día de esta quinta cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA con una ventaja de 33,2 segundos con su Hyundai i20.

Las pistas de montaña rocosas y las altas temperaturas pasaron factura al líder del campeonato, Sébastien Ogier, al campeón mundial Ott Tänak y al aspirante al título Elfyn Evans, que sufrieron las condiciones más duras de la temporada del WRC.

Finalmente, el líder del viernes Sébastien Loeb, pilotando otro i20, y su compatriota Ogier terminaron empatados a tiempo, con Loeb reclamando el segundo lugar por tie-break.

 

Ogier y Neuville se intercambiaron durante las tres especiales de la mañana, el primero con una ligera ventaja de 1,6 segundos en la asistencia de mitad de la etapa con su Toyota Yaris.

 

 

Neuville no estaba contento con el equilibrio de su coche, pero los cambios en la puesta a punto mejoraron su confianza. Dos victorias de tramo por la tarde, para añadir a otro por la mañana, lo llevaron a la delantera cuando Ogier cedió al cuarto puesto con un pinchazo y un supuesto problema hidráulico.

«La tarde fue mucho mejor que la mañana», dijo Neuville. «Trabajamos en la puesta a punto y estaba más contento con el coche en los tramos difíciles. Pero eso no significa nada. Mañana es la etapa más dura del rallye y tenemos que evitar los pinchazos y daños en el coche, y además tenemos que pilotar rápido.»

Ogier se recuperó hasta la segunda posición y se le unió Loeb, que ganó la última especial para saltar del cuarto lugar después de perder tiempo esta mañana por una mala elección de neumáticos.

«Tuvimos un problema electrónico, creo, no sé exactamente qué», dijo Ogier. «La consecuencia fue que estaba perdiendo el cambio y la presión hidráulica, por lo que sólo iba en tracción delantera». Es un poco decepcionante pero feliz de estar aquí esta noche».

Evans fue cuarto en su Yaris después de mantener la segunda posición a primera hora de la tarde. Los problemas con los neumáticos le costaron al galés casi 40 segundos y terminó 27,6 segundos por detrás del duelo con Sébastien.

Las esperanzas de Tänak de defender su título sufrieron un fuerte golpe cuando un problema de dirección hizo que su i20 se saliera de la pista en el primer tramo del día y abandonó.

Kalle Rovanperä fue quinto con otro Yaris, 18.0seg. detrás de Evans después de sufrir un pinchazo en la rueda delantera derecha. Teemu Suninen completó los seis primeros y encabezó un trío de Ford Fiesta, seguido por Esapekka Lappi y Gus Greensmith.

 

La etapa final del domingo promete mucha emoción y una jornada muy complicada, ya que además será la etapa final más larga en una prueba del WRC en más de cuatro años. Dos pasadas por el tramo más largo y duro del rallye, y otro tramo dos veces, suman 88,86 km. La última especial Marmaris, será el Wolf Power Stage que ofrece puntos extra a los cinco pilotos más rápidos.

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