El piloto no confía en su vehículo y se encuentra desmotivado.
Resulta complicado no apreciar similitudes entre la temporada 2014 y la actual en lo que a Sebastian Vettel se refiere. Aquel año tanto el piloto como el equipo tuvieron que lidiar con la muy difícil situación de aceptar que ya no eran competitivos, algo complicado de asimilar cuando dominaste la categoría en las cuatro temporadas previas e incluso tuviste un gran vehículo capaz de ganar en una lejana temporada 2009.
Tras una racha triunfal, Vettel tuvo que aceptar que ya no luchaba por ganar carreras, y que los actuales líderes eran inalcanzables. Fácil caer en la desmotivación, que se fue acrecentando a medida que su compañero de filas, el recién llegado Daniel Ricciardo le cogió medida al coche y lograba ser más competitivo que él.
Vettel afirmaba no estar seguro de qué ocurría, más allá de no sentir el coche. Situación idéntica a la actual, donde se le ven más errores de lo habitual, con dificultad para maximizar el rendimiento del vehículo, y como en 2014, donde el compañero de equipo sí logra sacar el máximo partido.
Aquella temporada fue la primera sin victorias en la carrera deportiva del joven piloto desde que debutase a tiempo completo en 2008. Sin embargo, lo más doloroso fueron las tres victorias que logró su compañero de equipo con el mismo coche, y los ocho podios por cuatro del alemán.
Por el camino, tres cambios de chasis intentando encontrar el motivo. En Ferrari, han anunciado que investigarán a fondo para averiguar por qué a Vettel le cuesta mientras Leclerc saca los tiempos. Por el momento, tras cuatro carreras, Charles suma dos podios, mientras Sebastian sufrió para entrar en los puntos en la última carrera.
Sin explicación
2014 terminó con un cambio de equipo para Vettel, como también ocurrirá en 2020. Las diferencias, que entonces fue elegido por el alemán, y en este caso ha sido forzoso. Las similitudes, que ambas ocasiones se observó a un Vettel abatido, un piloto que se viene abajo cuando no logra entender por qué otros sí hacen funcionar el mismo coche que él no puede.