El equipo Ferrari de Fórmula 1 ha reestructurado su departamento técnico para hacerlo más efectivo e intentar recuperar la competitividad perdida. Para ello, se ha implementado una cadena de mando más centrada y simplificada.
La situación actual de Ferrari ya ha propiciado las primeras consecuencias, aunque de momento ninguna de ellas implica despidos o la marcha de personal relevante. Tal y como adelantaba Mattia Binotto hace unos días, la escudería italiana ha afrontado una reestructuración de su departamento técnico con el objetivo de hacerlo más eficaz.
Para ello, se ha adoptado una estructura con cuatro departamentos principales con sus respectivos responsables, siendo el de desarrollo de rendimiento de nueva creación. Enrico Cardile será el responsable del mismo y acompañará a Enrico Gualtieri como responsable de motores, Laurent Mekies como director deportivo y a cargo de las actividades en pista, mientras que Simone Resta continuará liderando el departamento de ingeniería de chasis.
«Era necesario un cambio de dirección para definir líneas claras de responsabilidad y procesos de trabajo»
Mattia Binotto, director de la Scuderia Ferrari, ha señalado que, «como se insinuó hace unos días, se están haciendo cambios en el aspecto técnico de la organización para acelerar el diseño y el desarrollo del rendimiento del coche».
«Era necesario un cambio de dirección para definir líneas claras de responsabilidad y procesos de trabajo, mientras se reafirmaba la fe de la compañía en su grupo de talento técnico», apunta Binotto. «El departamento dirigido por Enrico Cardile podrá contar con la experiencia de Rory Byrne e ingenieros establecidos como David Sánchez. Será la piedra angular del desarrollo del coche».
Adiós a la dirección técnica
Todo ello implica que Mattia Binotto, que hasta ahora ejercía de jefe del equipo y también de director técnico,dará un paso atrás tareas estrictamente técnicas y se centrará en la gestión de la organización desde un punto de vista más global. Además, Binotto reafirma su fe en el equipo existente, huyendo de despidos y contrataciones externas.
«Creemos que el personal de Ferrari es del más alto nivel y no tenemos nada que envidiar a nuestros principales competidores a este respecto, pero tuvimos que hacer un cambio decisivo, elevando el listón en términos de las responsabilidades de los jefes de departamento», comenta Binotto en alusión indirecta a su ya exdirección técnica.
«Lo hemos dicho varias veces, pero vale la pena repetirlo: hemos comenzado a sentar las bases de un proceso que debería conducir a un ciclo ganador nuevo y duradero. Tomará algún tiempo y sufriremos contratiempos como el que estamos experimentando en este momento en términos de resultados y rendimiento», avisa Binotto. «Sin embargo, debemos reaccionar a estas deficiencias con fuerza y determinación para volver a estar en la cima de este deporte lo antes posible. Esto es lo que todos queremos y lo que nuestros aficionados de todo el mundo esperan de nosotros».