El acuerdo privado entre la FIA y Ferrari sigue levantando ampollas en el paddock y Mercedes no deja escapar la ocasión de criticar la medida y las explicaciones que Mattia Binotto da a la prensa para justificar el bajón de rendimiento del motor italiano.
En una de las decisiones más polémicas de los últimos años, la FIA atajó el superior rendimiento de los motores Ferrari a través de un acuerdo privado alcanzado con los italianos, afirmando que tenía sospechas de trampas, pero que no contaba con suficientes datos para demostrarlas.
Así las cosas, el resto de equipos y motoristas se han mostrado indignados repetidamente ante lo que consideran una falta de transparencia escandalosa, pidiendo una sanción pública y argumentada en lugar de un acuerdo privado que limite el rendimiento de Ferrari.
«Dimos un salto sustancial en el rendimiento porque algunos competidores nos empujaron a un nuevo nivel, es irónico»
Así está siendo, sin embargo, pues Ferrari ha perdido mucha potencia en el motor este año, algo que el propio Mattia Binotto ha admitido, señalando a las directivas técnicas aclaratorias emitidas por la FIA meses atrás; un proceso habitualmente utilizado en la Fórmula 1 cuando el reglamento plantea dudas acerca de su interpretación.
Sin embargo, Toto Wolff rechaza por completo la argumentación del director de Ferrari, pues considera que la realidad del bajón del motor italiano obedece al acuerdo con la FIA y no a un ajuste del mismo tras las directivas técnicas.
«Otra historia de mierda, directivas técnicas», exclama un molesto Toto Wolff. «Hay un reglamento claro sobre los motores. Hubo aclaraciones en Austin (2019), lo que está permitido hacer o no, lo cual era importante, pero nada que fuera de ninguna manera sorprendente porque si cumplías con las regulaciones eso estaba claro de todos modos».
Lo curioso de todo ello es que la supuesta ilegalidad de Ferrari motivó a Mercedes a mejorar aún más su motor, lo que para 2020 ha provocado que los alemanes vuelvan a ser los claros referentes y disfruten de un nivel de potencia fuera del alcance del resto de motoristas.
«Creo que la ironía de la historia es que algunos de nuestros competidores nos empujaron a niveles absolutamente nuevos», señala Wolff, pensando en Ferrari. «El año pasado casi nos agotamos, desarrollando e innovando para ser competitivos. Y aquí estamos, creo que dimos un salto sustancial en el rendimiento de 2019 a 2020 porque necesitábamos hacerlo, y eso es me parece un poco irónico», concluye.
Binotto, dispuesto a poner patas arriba Ferrari: «Lo que haga falta para mejorar»
El inicio de la temporada de Ferrari está siendo muy decepcionante, especialmente si tenemos en cuenta que la formación italiana utilizó para de la temporada pasada en analizar unos puntos débiles que ahora son incluso mayores. Binotto está dispuesto a reaccionar.
Uno de los peores inicios de Ferrari en las últimas décadas puede tener consecuencias más pronto que tarde, pues en Maranello la paciencia no suele ser uno de los atributos que más abundan a consecuencia de la necesidad constante de hacer honor a una marca que está obligada a ganar.
Que haya pasado más de una década desde el último título tampoco ayuda y el colmo de la situación lo marca el rendimiento del Ferrari SF1000, un monoplaza que debía eliminar las debilidades de su antecesor, pero que ha terminado por potenciarlas y añadir algunas otras.
Se avecinan cambios
«En Barcelona vimos que no fuimos lo suficientemente rápidos, pero no esperábamos una situación tan difícil», admite Mattia Binotto.«Así que, ciertamente, es peor en comparación con las expectativas. Tenemos un par de semanas antes de Silverstone y en Maranello será importante considerar todos los aspectos del coche y la organización: lo que haga falta para mejorar».
«El coche tiene que mejorarse en todas las áreas. Es tan simple como eso»
El director de Ferrari admite que la situación es preocupante -no olvidemos que Ferrari detuvo en 2019 el desarrollo del SF90 para analizar sus puntos débiles y probar modificaciones destinadas a mejorar el coche de este año-, por lo que no descarta adoptar cambios en la organización, bien renovando plantilla, bien alterando la estructura de mando.
Al menos, Binotto afirma que las novedades introducidas en Austria y reutilizadas en Hungría han permitido que los datos de simulación concuerden con los obtenidos en el circuito, lo cual es un primer paso para mejorar a nivel técnico.
«Las actualizaciones que trajimos en Austria mejoraron la correlación entre el túnel de viento y la pista, al menos abordamos esos puntos», señala Binotto. «Pero el déficit en términos de rendimiento todavía está ahí. Nos falta velocidad en las rectas y nos falta velocidad en las curvas. En general, el coche tiene que mejorarse en todas las áreas. Es tan simple como eso», concluye.
No es para menos, pues Ferrari cuenta con únicamente 27 puntos tras haberse disputado tres carreras, siendo quinto en la clasificación de constructores después de haber entrado sólo tres veces en los puntos: el segundo puesto de Leclerc en Austria y el décimo y sexto de Vettel en Austria y Hungría respectivamente.
Fotos: Scuderia Ferrari
