La historia secreta del Trueno Naranja
Pedro Campo, creador del mítico auto con el que Carlos Pairetti fue campeón de Turismo Carretera en 1968, nos contó detalles inéditos. Imperdible.
En los últimos 50 años mucho se escribió acerca del popular Trueno Naranja, uno de los autos más revolucionarios en la historia del Turismo Carretera. El prototipo con el que Carlos Pairetti se consagró campeón en 1968.
Pero había detalles de sus orígenes que eran desconocidos. Pedro Campo, su creador, contó detalles inéditos, la historia secreta de este prototipo Chevrolet del que 5 décadas después se sigue hablando.
Cuando cursaba sus primeros años de ingeniería, Campo adquirió el libro “Racing and Sports Car chassis design”, sobre los principios y tipos de diseño de un chasis de competición. “Ese libro me lo aprendí de memoria, hasta podría recitarlo. De ahí saqué muchas ideas para diseñar el prototipo Ford, que después se convirtió en el Trueno Naranja”, relató.
Marcado por la tragedia
“Diseñarlo me llevó alrededor de 5 meses. Básicamente lo hice en base al Lotus Seven construido por Colin Chapman, que para mí fue el mejor coche de esa época. En realidad el diseño yo lo había comenzado a hacer antes para IKA, el auto iba a llevar un motor Tornado horizontal, pero el proyecto quedó inconcluso. En base a esas ideas se hizo el prototipo para Ford”, reveló.
En los primeros días de julio de 1967 el Prototipo Ford pisó por primera vez el autódromo de Buenos Aires para realizar un ensayo con Atilio Viale del Carril y Oscar Cabalén turnándose en la conducción. Incluso el mismo Oscar Gálvez -ya retirado de la actividad- giró en el flamante auto al que calificó como “demoledor”.
Pero el vehículo tenía una característica que lo convertiría, según el mismo Campo, en una bomba de tiempo. “En esa época la mayoría de los autos de competición en el mundo tenían los tanques de nafta al costado como los prototipos Ford, porque la idea era que el centro de gravedad no cambiara al ir vaciándose el combustible. Tenía 2 tanques por cada lado con un total de 270 litros”, explicó.
El auto dominó en los primeros tramos hasta que en un choque múltiple se produjo el vuelco y la explosión de los tanques. Viale sufrió gravísimas quemaduras que le demandaron más de 7 meses de recuperación, mientras que su acompañante Pepe Giménez nunca pudo salir del auto…
Cuarenta días más tarde, Cabalén realizó un ensayo en la ruta de San Nicolás antes de la siguiente carrera donde debutaría con el prototipo. Pero tras esquivar un camión de Vialidad, el auto impactó contra un talud de tierra y se incendió, provocando la muerte del piloto y su acompañante Francisco Arnaiz.
Chau prototipo, hola Trueno
“Si no dejamos inconcluso el proyecto fue por la personalidad de Horacio Steven. Cuando pasaron unos días me vino a ver y me dijo: ‘Pedro, esto lo tenemos que seguir, no puede quedar así”, reveló Campo. Sin embargo, el proyecto quedó ‘stand by’ por unos meses e incluso Ford les quitó el apoyo oficial.
6 victorias logró Pairetti con el Trueno Naranja. Sumó 4 en 1968 para consagrarse campeón con 41 puntos. Los otros 2 éxitos los alcanzó en el torneo de 1969.
En 1968 llegó la reivindicación. “En esto tuvo mucho que ver la inteligencia de Pairetti que se dio cuenta que con ese auto podía lograr grandes cosas”, reconoció Pedro. Il Matto había corrido las primeras fechas del torneo con el Barracuda-Chevrolet pero entendió que tenía que conseguir un auto superior para hacerle frente a los Torino.
Así fue que se reunió con Steven y le ofreció “resucitar” el prototipo Ford con la condición de dejar de lado el motor F100 y dotarlo del Chevrolet 250 de 7 bancadas, un impulsor desarrollado por el ingeniero Ricardo Joseph con apoyo total de General Motors.
“Las características del Trueno eran casi las mismas que el prototipo, de hecho se hizo bajo la misma base. La diferencia esencial es que le colocamos un spoiler trasero y así logramos un auto mucho más estable. Otra clave fue que quitamos los tanques de los costados y los pusimos atrás, no mejoró en nada la performance, al contrario, pero se convirtió en un coche mucho más seguro”, contó.
El Trueno debutó el 23 de junio de 1968 en las “250 millas de Buenos Aires”. Pairetti fue el más veloz en la clasificación y si bien abandonó en la Final demostró que el auto naranja había llegado para hacer tambalear a los Toros.
La historia es conocida: Pairetti logró 4 triunfos (el primero paradójicamente en el autódromo “Oscar Cabalén”) y se consagró campeón a fin de año.
“Nunca fui de fijarme mucho en los resultados, porque siempre dependen de muchos factores. Pero lo que logró Pairetti con ese auto me dio la tranquilidad de saber que no estábamos locos cuando decíamos que ese coche era imbatible. Recuerdo que después del título me fui a mi casa con la tranquilidad de haber cumplido con mi tarea…”, confesó Campo.