La carrera podría reorganizarse a partir de septiembre.
Unos días después de que Jan Lammers, responsable de la organización del Gran Premio de los Países Bajos afirmase que no contemplaba la posibilidad de organizar un evento sin público en Zandvoort, el consejero delegado del circuito, Robert van Overdijk, ha tenido que dar un paso atrás a esas palabras y aceptar que la posibilidad ahora sí es real.
Un GP de Países Bajos a puerta cerrada
Valorando mejor la actual situación en la que se encuentra la Fórmula 1 y prácticamente el mundo entero, Robert van Overdijk ha reconocido que organizar la carrera sin público podría ser la única y mejor solución para todas las partes: «Entiendo muy bien la reacción que tuvo Jan Lammers, hubiera sido también mi primera reacción. Es lógico que no quieras de ninguna manera celebrar el primer Gran Premio del país en 35 años sin público, pero la realidad es muy diferente ahora mismo y tenemos que aceptarla«.
«No hay que olvidar que somos parte de una cadena. Si dos o tres equipos quiebran porque no tienen ingresos este año, pondremos las carreras de los siguientes años en riesgo. Hay que mirar la situación de una manera más global», añadió el consejero delegado de Zandvoort en unas declaraciones.
No antes de septiembre
Tal y como se anunció hace unos días, el primer ministro de los Países anunció que seguía la línea que ya habían trazado otros países vecinos como Bélgica y Alemania, prohibiendo los eventos de alta concentración de público hasta el 1 de septiembre, una normativa a la que también se acogió Robert van Overdijk.
«No existe ninguna posibilidad de llevarlo a cabo antes del día uno de septiembre. El primer ministro (Mark Rutte) ha sido muy claro con esto. Trabajamos en varios escenarios, pero el mundo cambia cada semana. Sabemos que hasta el 1 de septiembre no podemos hacer nada, pero todo está abierto a partir de esa fecha. Dependemos de la FIA, de la FOM y, quizás, de manera más importante de lo que diga nuestro gobierno, así como también de la evolución de la pandemia», concluyó el consejero delegado de Zandvoort.