Si bien aún no hay confirmación acerca de cuándo regresará la actividad, se estima que se evaluarán todas las propuestas mientras que además se supo que habría un borrador de cómo se correría hasta fin de año.
Según un informe de Campeones, dos de las propuestas que llegaron a la FIA son, correr solo en Europa aprovechando la extensa luz solar que ofrecen los meses del verano y disputar las competencias a mitad de semana, como otra posibilidad en el viejo continente.
En el caso de que las carreras se realicen solamente en Europa, esto limita costos de traslados extensos y se trabaja con un escenario sanitario que maneja tiempos similares en cuanto a picos y supuestos plazos de recuperación.
De todas maneras, en caso que se acepte correr solo en Europa, el problema de base pasaría a ser la cantidad de carreras ya que, Francia, Austria, Gran Bretaña, Hungría, Bélgica, Italia, Países Bajos y España (descartando Mónaco, cancelado para el año actual) llevan a un parámetro de ocho competencias.
Ante esta situación, surgió la esperanza de hacer dos carreras por semana: sin actividad los viernes, un programa que incluya sábado, domingo y agregue un segundo “Gran Premio” el miércoles fue una de las ideas.
Si bien esta es la parte buena, luego aparece el problema financiero ya que algunos organizadores tal vez no podrían pagar el costo de una carrera normal tras la situación del coronavirus mientras que tampoco se sabe si aumentará la cantidad de espectadores si se hacen dos carreras, lo que podría mejorar la recaudación.
Por otra parte, la Fórmula 1 se prepara para volver a celebrar carreras, se siguen manejando varias posibilidades de calendario y la mayoría de los circuitos modificarían su fecha original salvo Singapur, según informa la publicación alemana Auto Motor und Sport.
Ante este panorama, la temporada comenzaría en julio con dos carreras y se tendrían que elegir dos lugares entre Austria, Inglaterra y Francia mientras que luego se celebrarían tres competencias en agosto, a elegir entre Hungría, Holanda, Bélgica e Italia.
Según se informó, la idea es que los primeros Grandes Premios se celebren a puertas cerradas, aunque esto es algo que ya ha rechazado la organización del GP de Holanda, por ejemplo.
En resumen, se trabajaría en un calendario dividido en bloques por continentes. Tras la temporada europea, se viajaría a Asia con dos carreras en septiembre, serían Singapur, Rusia o Azerbaiyán.
Además, en octubre se celebrarían tres carreras en Asia: Japón, Vietnam y China y, si es necesario, uno de los Grandes Premios puede durar sólo dos días.
Aceptando que solo se corra en el viejo continente, el problema de base pasaría a ser la cantidad de carreras. Francia, Austria, Gran Bretaña, Hungría, Bélgica, Italia, Países Bajos y España (descartando Mónaco, cancelado para el año actual) llevan a un parámetro de ocho competencias. ¿Pero se podría adosar la variante de los miércoles?
La esperanza de hacer dos carreras por semana surgió. Sin actividad los viernes, un programa que incluya sábado, domingo… y agregue un segundo «Gran Premio» el miércoles fue una de las ideas.
Hasta aquí lo bueno. Entonces, aparece el problema financiero. ¿Se cobrará el ‘canon’ de dos carreras al organizador? Algunos de ellos ni siquiera podrían pagar el costo de una carrera normal tras la situación del coronavirus. ¿Aumentará la cantidad de espectadores si se hacen dos carreras? Tampoco es probable que mejore la recaudación por este lado. Por último, ¿se dejarían a un lado las carreras y el dinero de los poderosos gobiernos asiáticos?