La marca japonesa frenó el acuerdo entre el español y el equipo Andretti Autosport cuando su filial estadounidense le pidió la aprobación final.
Cuando todo parecía que Fernando Alonso iba a participar de las 500 Millas de Indianapolis con el equipo Andretti Autosport, apareció un obstáculo: Honda. Es que la marca japonesa se niega a que use sus impulsores en la competencia que se disputará el próximo 24 de mayo.
Así lo asegura la revista estadounidense RACER, medio especializado en la IndyCar. Con el acuerdo entre el piloto y el equipo cerrado, Honda Performance Development EEUU se contactó con la sede mundial de la marca en Tokio antes del anuncio, que se esperaba se hiciera la semana pasada, pero recibió como respuesta que no proceda con tal acuerdo. La relación entre ambas parte está rota desde el trunco proyecto que ambos compartieron en McLaren entre las temporadas 2015 y 2017 de Fórmula 1.
Por lo tanto, todo indica a que Alonso tendrá que buscarse a contrarreloj un equipo de Chevrolet para correr la mítica prueba.