El equipo oficial Yamaha de MotoGP confirmó a través de un comunicado la extensión por dos años de su acuerdo con Maverick Viñales, con lo que el español permanecerá en la escudería de la marca de los diapasones hasta finales de 2022.
seguirá montado en una Yamaha por unos cuantos años más. La fábrica japonesa anunció este martes la renovación del piloto español por otras dos temporadas, 2021 y 2022. “Ha demostrado ser un magnífico piloto, tener la motivación y la consistencia necesarias en estos tres años con el equipo Yamaha en el Mundial de Motociclismo”, apunta el comunicado con el que la casa de los diapasones ha realizado el anuncio a pocos días de que dé inicio la temporada con los primeros tests en el circuito de Sepang (Malasia). La duda, ahora, es quién le acompañará al otro lado del box después de que todos estos años lo hiciera Valentino Rossi, con contrato hasta finales de año.
“Cuando trajimos a Maverick al equipo de fábrica en 2017 ya sabíamos que tenía un talento especial. Está súper motivado y se esfuerza cada día por mejorar físicamente. Siempre está dispuesto a sacar el máximo partido de su M1”, dice el director del equipo Lin Jarvis, que ha tenido que ceder ante la presión de Viñales, que tenía otras dos ofertas sobre la mesa y supo jugar bien sus cartas para seguir donde quería. “Todos los equipos excepto Honda estaban interesados en Maverick”, señalan fuentes del entorno del deportista. Viñales, además, fortalece su posición en el equipo oficial, que promete tratarlo como el número uno ahora que ya trabaja en preparar el relevo de Valentino Rossi, que en apenas unos días cumplirá 41 años. “Prevemos un futuro brillante para él en Yamaha”, dice Jarvis sobre el español. E insiste en el aprecio mutuo que se profesan piloto y fábrica, sustentado en la decisión del catalán de firmar su nuevo contrato tan pronto. Viñales es, de nuevo, el primer corredor en cerrar su futuro, antes incluso de que arranque la temporada, como ya ocurrió dos años atrás.
“Estoy emocionado. Si seguimos trabajando duro estaremos en el camino correcto. Era importante para mí anunciar mi renovación antes de que empezara el curso porque mi motivación es altísima y quería estar concentrado al 100% en esta temporada. No quería pasar mucho tiempo pensando en el futuro”, indica el piloto en declaraciones recogidas por el equipo. Y apunta: “No había razón alguna para no seguir con Yamaha, siento que son mi familia”.
El deportista español aspira a ganar el campeonato del mundo de MotoGP y a devolver así ese honor a la fábrica de Iwata, cuyo último título, en 2015, ganó Jorge Lorenzo. En los últimos tres años, Viñales –seis victorias y 19 podios vestido de azul oscuro– terminó la temporada en tercera posición de la general en dos ocasiones: el curso pasado y en su primer año con Yamaha, el 2017, después de debutar en la categoría reina con el equipo Suzuki. En 2018 acabó cuarto. De él se espera, sin embargo, que sea el rival principal de Marc Márquez, campeón en seis de las últimas siete temporadas de MotoGP.
El salto de Quartararo
Cuando el próximo 9 de febrero Viñales vuelva a subirse a su M1 en Sepang, muchos de los focos apuntarán a su todavía compañero de equipo, Valentino Rossi. El italiano ya advirtió cuando firmó el contrato que expira en diciembre de este mismo año que ese podría ser su último contrato. Pero nunca se sabe con el nueve veces campeón del mundo, que pide a Yamaha, como hizo la última vez, esperar unos meses para ver si sigue sintiéndose competitivo. En 2018 firmó su renovación justo antes de la primera carrera del año, en Qatar. Ahora se enfrenta, sin embargo, a una situación algo más compleja. Yamaha sabe que no puede cerrar su relevo en falso. La casa japonesa debe estar preparada para el adiós de Rossi, se produzca este con mayor o menor urgencia. Algunas fuentes apuntan, de hecho, que Jarvis ya habría firmado para los próximos dos años a Fabio Quartararo, piloto revelación del 2019 con una Yamaha satélite del equipo Petronas, que daría el salto al equipo de fábrica. A Valentino le quedarían pocas opciones en ese caso: o retirarse o seguir corriendo aunque no sea en el equipo oficial. Sea como fuere, Yamaha atenderá siempre a los deseos del 46, una leyenda en activo.