Sébastien Ogier y Julien Ingrassia han completado la primera jornada de test con el Toyota Yaris WRC en los Alpes franceses.
La pareja gala afronta su tercer debut con un coche distinto en el Rally de Montecarlo en cuatro años tras su paso por M-Sport y Citroën.
Sébastien Ogier ya conoce el Toyota Yaris WRC. Tras el parón programado por Toyota Gazoo Racing en su test previo al Rally de Montecarlo para acudir a la Gala de Premios de la FIA, la estructura dirigida por Tommi Mäkinen ha vuelto a la acción en los Alpes franceses. El piloto de Gap y su copiloto Julien Ingrassia han completado así sus primeros kilómetros sobre esta versión del World Rally Car de la firma japonesa, toda vez que la pareja francesa ya se subió al Toyota Yaris WRC a finales de 2016 cuando valoraban la posibilidad de fichar por el equipo.
Más allá de esta circunstancia, Ogier e Ingrassia se han encontrado durante su jornada de test unas carreteras con más hielo y nieve que las que tuvieron sus compañeros Kalle Rovanperä y Elfyn Evans. Una circunstancia que, pese a que pueda parecer lo contrario, es positiva para los seis veces campeones del WRC, ya que el Rally de Montecarlo puede tener unas condiciones muy cercanas a las que se encontraron Ogier y su copiloto. En este aspecto, el piloto de Gap completó una jornada de pruebas limpia y sin mayores incidencias, conociendo así algunos de los secretos de su nuevo vehículo.
Pocas horas antes de subirse al Toyota Yaris WRC, Sébastien Ogier ya dejaba claro cómo está siendo su adaptación a su nuevo equipo: «Las primeros charlas que he tenido con el equipo han sido buenas y los ingenieros están muy interesados en nuestro primer ‘feedback’ con el coche. Al final, cuando trabajas con los mismos pilotos durante un tiempo puede ser difícil dar con nuevos caminos. Me encantaría lograr un último título con una tercera marca diferente, aunque no es algo que me obsesione. Sí que es cierto que siempre que empiezo una nueva temporada quiero ganar, por lo que no pienso en que estoy ante mi última oportunidad o cosas así».
En esta línea, el piloto francés añadía: «Parece que hemos practicado en los últimos años en eso de rodar con un nuevo coche, pero siempre he podido adaptarme bastante bien. Arrancar en el Rally de Montecarlo es un desafío aún más difícil por las características particulares de este evento. De hecho, es importante tener un coche con el que se te sientas cómodo y no conocerlo del todo lo hace más complicado. A su vez, se trata de un rally en el que no hace falta sacar el 100% de rendimiento del coche, se trata de ser inteligente con los neumáticos. En este aspecto, quizá sea mejor debutar con Toyota en este rally«.