Los rumores acerca de un posible sistema ilegal relacionado con el flujo del combustible por parte de los italianos ha suscitado múltiples quejas.
La FIA espera zanjar el tema antes del GP de Abu Dhabi para que la normalidad vuelva a instaurarse en la parrilla de Fórmula 1.
Las recientes quejas provenientes especialmente del universo Red Bull, alegando que la potencia adicional que otorga la unidad de potencia Ferrari frente a sus rivales más directos es fruto directo del aprovechamiento de un vacío legal en el reglamento, han continuado suscitando una polémica que ha acabado con la FIA y sus laboratorios de análisis involucrados.
En las jornadas anteriores al Gran Premio de Estados Unidos, el órgano que rige la Fórmula 1 emitió dos directivas técnicas clarificatorias tras las continuas demandas de los de Milton Keynes acerca de este hecho. El ritmo de ambos SF90 fue menor al que habían acostumbrado a mostrar en carreras anteriores, y fue entonces cuando una nueva trifulca estalló en el corralito. Max Verstappen justificó dicho bajón de rendimiento con una frase categórica: «Eso pasa cuando dejas de hacer trampas», asestó el joven piloto neerlandés.
Las respuestas por parte de Ferrari no se hicieron esperar, y con Mattia Binotto a la cabeza, Charles Leclercdefendió la legalidad de la unidad de potencia italiana, desvelando que la falta de ritmo en Austin se había debido a que el monegasco montaba un propulsor antiguo y, por ende, deficiente frente a uno nuevo.
No obstante, la FIA quiso zanjar la controversia aún existente en Brasil mediante la incautación de tres sistemas de combustible utilizados en Interlagos: el de un motor Ferrari, el de un cliente de la Scuderia y un tercero totalmente ajeno a Ferrari. «Ellos lo saben mejor que nosotros de todos modos», dejó caer Helmut Marko en relación a las sospechas que mantienen en Red Bull.
«Ellos lo saben mejor que nosotros de todos modos»
A pesar de no existir una protesta oficial, la FIA ha optado por abordar este tema de este modo para así cerrar la temporada de forma limpia y evitar de este modo que la pretemporada sea pasto de bulos y enfrentamientos. La creencia de que Ferrari hace pasar más combustible al motor, burlando el sensor de flujo que limita la cantidad máxima que un monoplaza puede utilizar en carrera, quedará en el olvido si esta investigación concluye de forma positiva para los subcampeones de 2019, de lo contrario supondrá un varapalo en sus aspiraciones por el título el año que viene.