Fórmula 1: Leclerc logra el segundo triunfo al hilo

Charles Leclerc se ha graduado con nota en el Gran Premio de Italia. El piloto monegasco ha realizado una de esas actuaciones de las que solo unos pocos son capaces: un Schumacher, un Alonso, un Senna… El piloto de -recordemos- 21 años ha vencido de manera magistral en casa de Ferrari, ante unas gradas abarrotadas y pintadas de rojo. Aguantó las embestidas de Lewis Hamilton durante tres cuartos de la carrera y contuvo a los dos Mercedes para salvar, a lo grande, el honor de Ferrari. Sebastian Vettel se borró el solo con un trompo y Carlos Sainz abandonó por una tuerca mal ajustada durante su pit stop. Rodaba sexto.

Leclerc defendió la pole a las mil maravillas. Exprimió la potencia del Ferrari hasta la primera frenada, mientras los dos Mercedes se barajaban la primera y segunda posición. Bottas llegó a poner por delante de Hamilton durante unos instantes, aunque el inglés frenó más tarde que su compañero para mantener la segunda plaza. Por detrás, problemas para Max Verstappen. El holandés tocaba con su alerón delantero con uno de los Force India y se veía obligado a entrar en boxes para cambiar el morro de su monoplaza.

Vettel perdió la posición con Nico Hülkenberg, aunque no tardaría en recuperar la posición aprovechando la velocidad del Ferrari en recta. La acción se centraba entonces en una lucha vibrante entre Sainz y Alexander Albon. El piloto británico-tailandés tiraba el coche en la Variante della Roggia. El español aguantaba en paralelo, llegaban a Lesmo y el Red Bull impactaba ligeramente con el McLaren del madrileño. El RB15 por la grava. Volvía a pista pero con varias posiciones perdidas.

Varios giros después, Vettel perdía el control de su Ferrari en la Variante Ascari. Coche trompeado en medio de la pista y peligrosa reincorporación que terminaba con toque al Force India de Lance Stroll. Situación muy peligrosa que terminó con el canadiense en medio de la trazada, reincorporándose igualmente de modo muy peligroso y obligando a Pierre Gasly a irse por la escapatoria para no llevarse por delante al Force India. Tras revisar la acción, los comisarios sancionaros al cuatro veces campeón del mundo con un Stop & Go de diez segundos. Stroll se llevaría un Drive Through.

La batería de sanciones no cesaba: Albon era castigado con cinco segundos por ganar ventaja por fuera de la pista y Raikkönen era sancionado con diez segundos por salir con los neumáticos incorrectos. El finlandés había clasificado con goma blanda y salió con medios.

La tensión se mascaba en cabeza de carrera pese a que la batalla se reducía a una lucha en al distancia. Los Mercedes controlaban la situación, detrás de Leclerc. El monegasco estaba dando el máximo con su Mercedes. Con el paso de las vueltas, el Ferrari comenzó a rendir ligeramente mejor que el Mercedes. Los tiempos por vuelta eran mejoras. Hora de parar para Hamilton. Era la vuelta 20. Leclerc haría lo mismo al siguiente giro para defenderse del intento de undercut. Los dos coches se encontraban prácticamente en paralelo cuando el monegasco salía del box con el neumático duro. Hamilton, con blandos, tendría varias vueltas para apretar al máximo al líder de carrera.

Hamilton lanzó su primer ataque en la Variante della Roggia. Leclerc no dejó suficiente espacio. El británico se iba por fuera y los comisarios advertían al de Ferrari con una bandera blanca y negra. Era el ecuador de carrera y la batalla por el liderato no hacía más que comenzar.

La mala fortuna se cebó con Sainz cuando realizaba su parada. Es español rodaba sexto, protagonizando una fantástica actuación pero una tuerca mal ajustada en su rueda delantera derecha obligaba al español a detenerse nada más salir del garaje. Por delante, Hamilton no se despegada de Leclerc; siempre a tiro de DRS. El cinco veces campeón del mundo presionaba al máximo al único Ferrari superviviente en la batalla. Leclerc cometía un error en la frenada de la recta de meta, se pasaba, hacía un plano, pero mantenía posición. La lucha era frenética entre los dos pilotos.

Hamilton lo intentó pero los grandes también fallan. Pasada de frenada en el mismo punto que Leclerc. Bottas pasaba por delante. Los neumáticos del inglés se diluían. La última baza para Mercedes sería Valtteri Bottas. No fue suficiente. Leclerc aguantó como un jabato para el jubilo de toda la afición ferrarista. El Ferrari número 16 cruzaba la bandera a cuadros en primer lugar, júbilo en las gradas, manos al casco del héroe rojo y victoria que jamás olvidará. El futuro y éxito de Ferrari tiene nombre propio.