El monegasco sale victorioso de una extraña última vuelta de Q3. Hamilton segundo, Bottas tercero. Sainz partirá séptimo.
Charles Leclerc suma y sigue. El piloto monegasco ha logrado la pole en Monza, en casa de Ferrari, tras una extraña sesión de clasificación en la que parecía que nadie quería realizar su último intento de Q3. Y así fue. Solo dos pilotos entraron en tiempo para marcar un último registro: el propio Leclerc y Carlos Sainz. La rocambolesca situación se debió a la busca del ansiado rebufo. La mala gestión de los tiempos dejó fuera a ocho coches. Segundo saldrá Lewis Hamilton y tercero, Valtteri Bottas. Sainz partirá séptimo.
El sol lució con fuerza sobre el circuito de Monza. La Q1 daba comienzo y Charles Leclerc no tardó en ponerse a la cabeza de la tabla clasificatoria. La pista estaba plagada de tráfico; todos los monoplazas buscaban con celeridad un tiempo que los dejase en una posición de tranquilidad. Los Mercedes se colocaban tercero y cuarto, a poco más de dos décimas del Ferrari del monegasco.
A falta de cuatro minutos, Sergio Pérez provocaba una bandera roja al quedarse detenido con su Force India en el Curvone. Todos los pilotos a sus garajes y a esperar a que alguno decidiese salir primero para buscar los ansiados rebufos. También se unió Max Verstappen pero el holandés no tardó en quejarse por radio de “falta de potencia”. Curiosa situación teniendo en cuenta que el holandés había cambiado su unidad de potencia por completo en la jornada de ayer. Mientras, los comisarios eliminaban una de las vueltas de Alexander Albon por saltarse los límites del trazado. Los eliminados fueron Grosjean, Pérez, Russell, Kubica y Verstappen
La Q2 sirvió como ligera reivindicación para Mercedes. Hamilton arrebató a la primera posición a Leclerc en su último intento y dejaba todas las opciones abiertas para la última ronda. Sainz, por su parte, entraba holgadamente en Q3, en séptimo lugar. Los eliminados de la segunda tanda fueron Giovinazzi, Magnussen, Kvyat, Norris y Gasly. Estos dos últimos, sancionados con salir desde el fondo de la parrilla por cambiar sus unidades de potencia en la jornada del viernes.
Turno para la Q3 y momento para analizar una de las tandas más extrañas que se recuerde. El primer intento serviría como anticipo de lo que estaba por venir. Todos los pilotos marcaron sus vueltas, buscando el mejor coche al que pegarse para buscar el deseado rebufo, tan importante para las largas rectas de Monza.
La parte anecdótica y extraña llegaría para el segundo intento. A falta de solo dos minutos, los pilotos optaron por volver a pista. Desbandada en el pit lane y show por encontrar al piloto que haría rebufo. Uno de los Renault se saltaba la primera curva; nadie quería ser el cabeza de turco que se pondría al mando del pelotón. El tiempo corría y sería Sainz el piloto que decidiría tirar par no sacrificar su vuelta. Así fue, por el control de la línea de meta solo entraron en tiempo el español y Leclerc. El resto, fuera. Únicamente valdrían los tiempos del primer intento. Sainz no mejoró pero salió bien parado de una de las situaciones más extrañas y rocambolescas que se recuerden en Fórmula 1.
Leclerc, que ya tenía la pole asegurada, saldrá primero, por delante de Hamilton y Bottas. Sebastian Vettel partirá cuarto.