Marc Márquez nunca deja de sorprendernos, hasta tal punto que llega un momento en el que uno se pregunta seriamente de qué planeta ha venido este extraterrestre, capaz de impresionar al mundo de la moto cada dos por tres. Lo último que ha hecho ha sido firmar la pole de MotoGP en Brno con el asfalto mojado, mientras se ponía a llover de nuevo, con neumáticos de seco y con una ventaja de 2.5 sobre Miller, el primero de sus perseguidores y víctima de una caída en su intento desesperado de acercarse a los registros del campeón.
Y es que Márquez se permitió el lujo de marcar no una sino dos vueltas rápidas. Con la primera se ponía en cabeza con 1.1 de ventaja sobre un sorprendente Zarco, que ha firmado con la tercera plaza su mejor actuación vista hasta el momento con la KTM. Y con la segunda se disparaba dos segundos y medio por encima de Miller, sin importarle los avisos que le iba lanzando su Michelin trasero, que se ha portado de maravilla en unas condiciones delicadísimas.
La Q2 arrancó en seco, pero con el asfalto mojado, y se fue haciendo carril poco a poco. Eso hizo a los pilotos dudar y Márquez fue el primero que se atrevió a montar los neumáticos de seco. También lo hicieron Rins, con el que Marc tuvo un roce del que luego hablaremos, Miller, Crutchlow, Maverick o Petrucci. Apostaron por seguir con agua pilotos como Rossi y Dovizioso. Al de Ducati le dio para ser cuarto, pero no le dio ni de lejos para soñar con la pole.
Esa pole estaba reservada para un Márquez que marchaba sólo octavo antes del cambio de ruedas y bastante encendido por un roce que tuvo con Rins. El de Suzuki le pasó en la curva 7 y el de Honda le devolvió la maniobra lo antes que pudo, mirándole un par de veces y coincidiendo en su entrada a boxes por el pit lane. Fue ahí cuando se emparejaron y Marc llegó a apartar a Álex con su mano izquierda al ver que se quedaba sin sitio. La cosa no pasó a mayores y sólo quedó en anécdota, porque lo importante vino después, con una exhibición de Marc sobre un asfalto peligrosísimo como pocas veces se ha visto. Como sería la cosa que el campeón reconoció después que esta vez había tomado demasiados riesgos, sobre todo teniendo en cuenta la ventaja que lleva al frente de la general (+58 sobre Dovizioso, el primero de sus perseguidores).
Tras los tres de la primera fila (Márquez, Miller y Zarco), la segunda quedó para Dovizioso, Pol y Rins. La tercera, para Rossi, Petrucci y Maverick. Y la cuarta, para Quartararo, Crutchlow y Morbidelli. Más atrás saldrán Aleix 18º, Mir 19º y Rabat 22º. Lo bueno para todos es que las previsiones para la carrera son de seco.