Como era de prever, los kilos del Balance of Performance que aplicó la categoría tras la competencia de Alemania sobre los Honda Type R del equipo Münnich Motorsport se notaron en el trazado callejero de Vila Real, cita de la sexta fecha de la Copa del Mundo de Turismo, y los argentinos padecieron con el desequilibrio de sus máquinas en la clasificación.
Néstor Girolami se ubicó en la 14ª colocación, con un tiempo de 2m00s567, y quedó a 1s069 del húngaro Norbert Michelisz, autor de la pole position con el Hyundai. «Sabíamos que iba a ser un fin de semana difícil, por los kilos que cargamos después de Nürburgring, pero esperábamos estar más cerca con Hyundai. Ellos han demostrado estar mejor, y trataremos de mejorar para estar mañana entre los diez en la clasificación para la carrera con grilla invertida, porque si no, va a ser difícil sumar puntos», comentó el cordobés.
Esteban Guerrieri, por su parte, además de la ida de trompa que padeció, al igual que el Bebu, sufrió con el mal funcionamiento de un sensor, que no le permitió desarrollar la primera parte de la sesión. El de Mataderos se ubicó 19º, con un crono de 2m01s130.
«No fue una buena tanda. Bastante entreverada. Arrancamos con un problema en el sensor, nos faltaba potencia, y después no tenía buen feeling. En la última salida venía mejor y tuve que levantar por una bandera amarilla. Fue una de esas clasificaciones en las que no sale nada y ahora trabajaremos para ver cómo mejoramos. No estamos en el nivel que quisiéramos estar», indicó Esteban.
A partir de las 11.15 se disputará la primera competencia del fin de semana, pautada a 11 vueltas.
Clasificación – Vila Real
